De acuerdo al fallo de la Justicia Federal, una docente que iba en el colectivo que fue embestido por el tren en la tragedia de 2011 en Zanjitas, deberá ser indemnizada. La profesora de Educación Física del Colegio Santa María, Ema Patricia Casas, fue una de las sobrevivientes del siniestro vial más grande de la historia de San Luis.
La resolución judicial señala que el conductor del colectivo, Julio César Jofré, el dueño del micro que él manejaba, la empresa de transporte Polo, la firma que tenía la concesión de las vías y el Estado Nacional deberán pagar una importante suma a Casas.
Cabe recordar que Ema fue una de las 25 personas que resultaron heridas en la colisión. En dicho accidente habían fallecido 6 alumnas y 2 profesoras de la institución escolar.
Hasta el momento, en el sistema de expedientes, la resolución no ha sido apelada, contó uno de los abogados que representa a Casas, Héctor Zavala Agüero. Pero esta semana retoma la actividad Tribunales Federales, y allí se podrá saber si hay alguna novedad.
Según explicó el letrado, en 2012 se realizó una demanda por 6 millones de pesos. Pero la sentencia ordena actualizar la suma, para que no quede afectada por la inflación y demás factores socioeconómicos.
A partir de eso, se estableció que el monto puede llegar a ser hasta 3 veces el monto nombrado (18 millones).
El accidente de Zanjitas, desde el lugar de Casas
La profesora iba sentada en el primer asiento del colectivo que la mañana del 2 de noviembre iba a una misión solidaria y fue chocado por un tren en un paso a nivel.
Ella no pudo volver a trabajar en el colegio después del hecho, primero por cuestiones de orden físico y luego porque no estaba en condiciones psicológicas y psiquiátricas para regresar a la institución, según el abogado.
“Al momento del accidente ella estaba de pie, miró por las cortinas y vio una sombra. Era el tren, que estaba prácticamente encima. Gritó y se tiró debajo del asiento. Esa acción es la que, en definitiva, le salvó la vida”, relató Zavala Agüero.
“Quedó aplastada bajo el asiento y pudo salir cuando el tren terminó de arrastrar el colectivo. Sufrió una lesión en la rodilla y en otras partes del cuerpo, por las que fue indemnizada por la ART, porque se trató de un accidente laboral”, añadió.
Pero, según agregó el letrado, esas lesiones exceden lo que se paga por la Ley de Contrato de Trabajo, ya que la ley establece un monto por cada lesión que sufre un trabajador.
Fuente: El Diario de la República