El juicio oral y público por el asesinato de Mónica Ramos, la docente de 61 años de San Luis, comenzó este lunes en los Tribunales de la capital provincial. El asesinato fue cometido el 3 de marzo de 2020 y el principal sospechoso es Héctor Federico Núñez, de 35 años.
El hombre es el único imputado que tiene la causa y enfrenta un pedido de prisión perpetua.
Durante la semana, diversos testigos dieron su visión del caso, entre ellos, Pamela y Alejandro Rodríguez, hijos de la víctima. De estas declaraciones, surgieron los datos más perturbadores del asesinato.
Cuándo y cómo sucedió el asesinato de Mónica Ramos en San Luis
El hecho ocurrió en la vivienda de Ramos, una docente de 61 años de edad, quien residía en la calle Belgrano al 110 de la capital puntana.
La mujer vivía sola y la autopsia reveló que recibió 21 puñaladas en el cuello, brazos y tórax. Esto le causó la muerte por shock hipovolémico (gran hemorragia).
¿Quién era Mónica Ramos? ¿Qué pasó horas antes del asesinato?
“Mónica era madre de dos hijos, tres nietas y se desempeñaba como secretaria académica en el Instituto Pringles. Ese martes 3 de marzo, Mónica estaba en su casa. Vivía sola en su domicilio de Belgrano al 110 y tenía mucho temor a los hechos de inseguridad.
Ese día recibió a su empleada doméstica, Eulogia Vílchez, a las 8 y se retiró a las 10.18 horas. A partir de esa hora, Mónica se encontraba sola”, relató en el juicio la fiscal de la causa, Virginia Palacios.
Los datos más perturbadores del asesinato de Mónica Ramos
Cuando la docente de 61 años estuvo sola, comenzó la odisea del aparente asesinato de Héctor Federico Núñez.
“Tenemos probado que los actos previos preparatorios se cimientan en dos cosas: en las tareas de vigilancia que colocaron al imputado caminando la noche anterior, en la misma cuadra que la casa de Mónica, yendo y volviendo.
Y otra particularidad: mirando en altura. No para saber cómo estaba el cielo sino para buscar las cámaras y asegurarse el grado de visión”, relató Palacios.
Núñez habría planificado todo a la perfección: su entrada por la casa de un vecino, el asesinato para que el robo del gran botín quedara impune y el incendio de la vivienda para eliminar pruebas. Pero no todo salió como pensaba.
Las crónicas del crimen de Mónica Ramos: cómo asesinaron a la docente
Núñez habría visto cómo llegaba Ramos a su casa en su auto aquella noche. Luego, a las 5.33 de la madrugada, las cámaras lo capturaron otra vez en la misma cuadra.
“Estaba buscando un punto ciego para garantizar su impunidad. Volvió a la madrugada y hemos logrado establecer que, en una vivienda colindante, a la altura de Belgrano al 106, llevó adelante el escalamiento en ascenso”, relató la fiscal explicando cómo entró a la casa de Ramos.
El aparente asesino bajó por la pared de la casa de al lado y “sigilosamente vigiló, espero, escaló y cuando estuvo adentro de la casa, sorprendió a Mónica Ramos…
Ahí fue que le asestó 21 puñaladas: 5 en la zona del cuello, 7 en zona de parrilla costal izquierda, 3 en zona parrilla costal derecha, más otras heridas en pulgares que fueron claramente de defensa”, detalló Palacios.
Al respecto, Carina Bernal, responsable del Departamento de Delitos Complejos, recreó la secuencia fílmica captada por cámaras de seguridad de una vecina, y afirmó que el acusado pasó 17 veces frente al inmueble en solo 9 horas.
Además, un agente estimó que Núñez habría aguardado casi 7 horas arriba del techo para luego ingresar por el patio.
“Núñez entró a robar. Neutralizó a Mónica (la mató) y comenzó a buscar los bienes económicos: vació carteras, recorrió toda la casa, vació todos los monederos…
Él conocía a la víctima y sabía de su pasar económico. Pero no solo despojó, luego generó cuatro focos de incendios, el primero fue en el baño donde yacía Mónica”, concluyó Virginia Palacios.
La palabra de la abogada defensora de Héctor Federico Núñez: los motivos por los que el hombre sería inocente
Mirtha Esley insistió que su defendido es inocente y que nunca se probó su participación en el hecho.
“En este expediente hay más dudas que certezas…
Ramos estaba amenazada desde hace mucho tiempo. La investigación policial fue incompleta y la instrucción muy débil. Esta defensa va a seguir insistiendo en la inocencia de mi defendido. La prueba documental no lo vincula y en los hisopados que se realizaron no está el perfil genético de Núñez…
No sacó el auto. Estamos imaginando cosas y queriendo creer otras”, expresó Esley en el comienzo de su relato.
“Creo que hubo más de un autor. Mi defendido no intervino. El 3 de marzo la matan a esta persona, interviene la policía, y a los 7 días aparecen guantes de látex y una prenda en el baño que no había sido advertida, como así también el segundo pulsor del portón automático.
¿Cómo puede ser? Los dos pulsores estaban en la casa, estaba toda cerrada con llave. ¿Cómo se va a llevar el auto?
A mí me parece que hubo un trabajo de inteligencia de varios días y de varios autores. La sustracción del auto y la quemazón fueron estrategias para borras huellas. Quisiera saber qué otras cosas se han sustraído”, continuó la abogada defensora.
“Cuestiono la calificación que hacen mis colegas y les puedo asegurar que Núnez no participó en esta muerte. La policía se cerró y no investigó otras causales. Mi defendido es inocente, lamento terriblemente la muerte de la señora Ramos”, cerró Esley.