Un tribunal absolvió el miércoles por el beneficio de la duda a Mabel Tyempertyopolos, dueña de la empresa a la que pertenecía el colectivo que en 2011 transportaba a un contingente escolar y fue embestido por un tren en la localidad puntana de Zanjitas, causando la muerte de seis alumnas de 10 y 11 años y de dos docentes.
Tyempertyopolos, propietaria de la empresa Polos, estaba acusada de homicidio culposo y lesiones graves agravadas por pluralidad de víctimas en el hecho conocido como Tragedia de Zanjitas, que afectó a un grupo del Colegio Santa María que realizaba un viaje de solidaridad llevando ayuda a esa zona rural, a 60 kilómetros de la ciudad de San Luis.
Al declarar ayer la empresaria se proclamó inocente y un empleado de su firma, Felipe Grillo, asumió la responsabilidad de haber autorizado el viaje sin comunicarlo a la dueña y afirmó que tampoco solicitó el listado completo de pasajeros.
Hoy se escucharon los alegatos de las partes ante el Tribunal de la Cámara Penal 2 de San Luis, integrado por los jueces Hugo Saá Petrino, Gustavo Miranda Folch y José Luis Flores, quien sufrió una descompensación que retrasó el comienzo de la audiencia y debió recibir atención médica, aunque después ocupó su lugar en el estrado.
En el siniestro vial del 2 de noviembre del 2011 perdieron la vida Luz María Bianciotti (10), Salomé Ana Paula Garro (11), Daira Rocío Mariani Manucha (10), Iara Melina Medero (10), Julieta Sánchez (10) y Paula Lucía Quiroga Morasso (11), además de la vicedirectora de nivel primario del colegio, María Virginia Farías (30) y la maestra Jessica Brancal (22).
Entre llantos y gritos, padres y familiares de las víctimas reprocharon al Tribunal el fallo y aseveraron que la empresaria ahora absuelta es una de las principales responsables de la tragedia.
Los abogados defensores anticiparon a Télam que apelarán la decisión tomada por la Cámara , ya que en el juicio surgieron numerosos elementos probatorios de la culpabilidad de la dueña de la empresa Polos.
Tyempertyopolos está bajo tratamiento psiquiátrico y en una oportunidad intentó suicidarse, por lo que fue internada en una clínica especializada en Río Cuarto, Córdoba.