Carla Gordillo, de 40 años, fue señalada por su hijo adoptivo de haber abusado sexualmente de él. Cuando contó lo que sufría, la víctima tenía apenas cinco años. Gordillo fue procesada con prisión preventiva por el juez de instrucción Guillermo Adárvez y enviada al Penal de Chimbas. Para la Justicia, la mujer sería la responsable de haber abusado y corrompido a su hijo adoptivo, quien le fuera entregado cuando tenía 10 meses.
El pequeño fue entregado al cuidado de Gordillo cuando sus padres se separaron, según señala Diario de Cuyo. Los padres de la criatura no quisieron cuidarlo, como así tampoco a su hermano mayor que fue a parar al cuidado de su abuelo paterno. Fue así como llegó a manos de la procesada. En un principio, la adoptante permitió el contacto con la familia del niño, quien lo vio hasta el cumpleaños de un año de la criatura, pero luego Gordillo cortó todos los vínculos.
El niño permaneció años sin establecer contacto con su familia hasta que una tía pidió reconstruir la relación. La procesada autorizó el contacto y hasta dijo que quería regresar el chico porque se portaba muy mal.
A la tía de la víctima le llamó la atención que el niño estuviera “hipersexualizado”. Llegó a decir que era el marido de su mamá Carla, entre otras declaraciones aberrantes. El 12 de julio del 2019 el abuelo del niño denunció el caso en la Justicia. En la Cámara Gesell el chico dio muestras de un comportamiento muy sexualizado pero no señaló a su madre adoptiva como la responsable. El juez le dictó falta de mérito a Gordillo, quien no llegó a adoptar legalmente al nene.
La tía de la víctima vio un vídeo sobre educación sexual, el cual aconsejaba no guardar secretos de experiencias sexuales con adultos. Fue en ese momento cuando decidió accionar con más vehemencia. La mujer le pidió al niño que dijera quién era responsable de su comportamiento sexual y lo grabó con su teléfono celular. Este vídeo motivó una nueva Cámara Gesell y en esta oportunidad, la víctima pudo decir quién abusaba sexualmente de él.
Gordillo fue imputada de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores agravada. Debido a la gravedad del delito, fue enviada al Penal de Chimbas. La defensa de la acusada apeló y el caso pasó a un tribunal superior que deberá decidir su destino.
