El lunes 7 de marzo una salteña, identificada como Claudia del Carmen Aguirre, se cayó del colectivo de SAETA en movimiento. El chofer había dejado las puertas abiertas y en un brusco giro la mujer salió disparada del mismo. La familia pide testigos para esclarecer lo ocurrido.
La víctima de 49 años ese día por la mañana se subió al interno 774 del corredor 7 “B” sobre la calle Mariano Boedo. Frente a una brusca vuelta del vehículo mientras ella intentaba bajar, perdió el equilibrio, cayó contra el suelo del rodado y terminó sobre el asfalto.
En la caída la cabeza de la mujer impactó fuertemente, causándole un traumatismo encefalocraneal grave. Varias personas se acercaron a ella para asistirla y llamaron a la policía.
El personal del SAMEC se hizo presente también y la trasladaron al hospital San Bernardo. Debido a su delicado estado de salud, la operaron por la pérdida de sangre y le diagnosticaron muerte cerebral, con lo cual permaneció con asistencia respiratoria hasta que falleció.
“La chofer estaba dando vueltas con la puerta abierta y encima se hace la mala”, dijo una señora justo en el momento del accidente y que presenció la tragedia, según informó El Tribuno.
Luego de la muerte de Claudia del Carmen Aguirre, madre de dos hijos, uno de ellos en situación de discapacidad, su hermana efectuó la denuncia el martes 8 por la noche en la Comisaría 9na.
Previamente -a través de sus redes sociales- había solicitado la colaboración de testigos para aportar a la causa, ya sea gente que vio desde afuera como los pasajeros del bondi. “De lo contrario será otro caso que quedará en la nada por negligencia de algunos choferes”, sentenció.