Condenaron a dos años de prisión condicional e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos a Marcelo Nicolás González, un empleador del Ministerio de Educación de la provincia, por liquidar sueldos de docentes con excedentes. Una maestra se dio cuenta y lo denunció.
Durante el juicio, la Fiscalía pudo demostrar que González liquidó manualmente importes que no correspondían con la grilla salarial ni con la condición de revista de algunos docentes, quedando descartada toda posibilidad de un error del sistema.
Algunas personas, al advertir la diferencia, se habían comunicado con González para devolver la diferencia. Según contó una de las docentes, el condenado le informó que “había sido depositado en su sueldo un monto de aproximadamente $ 8.000 del que tenía que entregarle a él $ 6.000 y quedarse ella con el resto”. Ante ello, la mujer denunció las irregularidades ante la Coordinadora del Instituto de Idiomas, lo que permitió descubrir el delito.
Como parte de su condena por fraude a la administración pública, González deberá realizar trabajos no remunerados para el Estado provincial durante seis meses en el Hospital Público de Metán, fuera de sus horarios habituales de trabajo durante dos años y bajo estricto apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la condena