No es ningún secreto que el precio de los servicios no es el mismo para la gente del interior que para las regiones subsidiadas de Buenos Aires y alrededores. Y con los precios desbandados por la actual inflación, esta brecha se fue agrandando cada vez más.
Tal es el caso del combustible con el nuevo aumento de Shell e YPF de un 6% en la madrugada del domingo, tercera suba del mes y décima en lo que va del año, acumulando un aumento total del 44,6% en Salta, y un 41% en Buenos Aires, según informa El Tribuno.
Esta última suba es consecuencia de un impuesto del gobierno a los combustibles y el dióxido de carbono, que aplica a las compañías petroleras. Las refinerías trasladaron este impuesto a los surtidores, que se ve reflejado en esta suba del 6%.
Cabe preguntarse entonces a qué se debe esta desigualdad en las tarifas, ya que no es solamente en combustibles que Buenos Aires paga menos que el interior, esta desigualdad se ve reflejada en casi todos los servicios, ya sea luz, gas o el boleto de colectivo.
