Cuatro policías de la Provincia y tres de Infantería vinculados en distintos hechos donde murieron dos hombres fueron liberados en las últimas horas después de estar dos semanas detenidos.
Uno de los sucesos ocurrió en el barrio El Rosedal, donde Martín Rodrigo Carreras fue detenido por los policías y trasladado a la comisaría de Villa Asunción. Allí el hombre sufrió una descompensación y perdió la vida.
El otro hecho fue el sábado 22 de junio en Villa Floresta donde en medio de un desalojo, tres oficiales de Infantería sacaron a David Alfonso Neri Ovejero de una vivienda. El hombre cayó al suelo, se descompensó y perdió la vida.
Según la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio, los tres sargentos y el cabo que actuaron en el hecho de El Rosedal incurrieron en los delitos de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Sin embargo, los defensores de los policías, Nicolás Vedia -director General de Asuntos Jurídicos de la Policía- y el letrado Marcelo Arancibia, hasta el momento pudieron rebatir dichas acusaciones.
Por un lado porque el diagnóstico médico señaló que Carreras falleció por asfixia restrictivas por delirio agitado, lo que suele brotar en consumidores de drogas o tratamientos mentales.
La noche de su muerta, su pareja llamó a la Policía para alertar que el hombre había entrado a su domicilio totalmente borracho. Los efectivos lo detuvieron y Carreras perdió el conocimiento en la comisaría.
Respecto a la muerte de Neri en Floresta. Transcendió que el hombre intentó impedir el desalojo de una madre y cinco hijos cuando, según cuentan los vecinos, los efectivos de Infantería lo tomaron del cuello, lo asfixiaron y lo dejaron inconsciente en la calle. El hombre se descompensó y perdió la vida.
Para uno de los defensores de los tres infantes, Nicolás Vedia, "no existe prueba científica que determine que el hombre haya muerto por ahorcamiento, no tenía marcas ni nada parecido en el cuello", sostuvo. Según el letrado, el diagnóstico del deceso de Ovejero fue "paro cardiorrespiratorio".
