YPF autorizó un nuevo ajuste en los precios de combustibles en Rosario, apenas días después del incremento anterior. Ahora, la nafta super y el gasoil quedaron más caros, arrastrando consecuencias directas para el bolsillo de conductores y empresarios del transporte.
El nuevo impuesto, fijado por la ley de imputación de gasoil a las provincias, impactó oficialmente a partir del 1 de agosto. YPF lo trasladó rápidamente, justificando que la actualización era necesaria para preservar la rentabilidad ante costos logísticos crecientes.

De acuerdo con la petrolera, la nafta súper pasó de $470 a $484, mientras que el diesel aumentó de $420 a $435 por litro. Se trata del segundo salto tarifario registrado en la última semana en estaciones de Rosario.
El impacto se distribuye de forma directa: llenar un tanque mediano de 50 litros costará $750 más que hace dos semanas, sin considerar posibles descuentos o promociones vigentes. Esto representa casi un 6% de aumento acumulado.
Comerciantes y transportistas ya expresaron su preocupación. Muchos anticipan que este nuevo ajuste afectará los costos logísticos, el transporte escolar y los servicios de reparto que aún no transfieren esos costos a tarifas al público.

Desde YPF justificaron el cambio como una “readecuación necesaria” para encuadrarse en el nuevo esquema legal. Sin embargo, fuentes del sector esperan nuevos ajustes si otros jugadores como Axion o Shell deciden seguir la misma línea en los próximos días.
La Municipalidad de Rosario no se pronunció oficialmente, pero voceros recordaron que el transporte urbano y el transporte social a veces se ven afectados indirectamente por aumentos de combustible, lo que podría derivar en reclamos por subsidios o compensaciones.