Hace tres años, María Ester Díaz (61) fue estrangulada en su casa en Iriondo al 2700. En ese momento arrestaron su hijo bajo sospecha de que el crimen estaba ligado a un robo. Sin embargo, la investigación arrojó que se trató de un femicidio y pidieron prisión perpetua este lunes en el inicio del juicio.
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El fiscal Alejandro Ferlazzo solicitó la pena máxima para el único imputado en la apertura del debate oral y público sobre el episodio denunciado el 23 de junio de 2018. A Damián Jorge Moreno le atribuyó los delitos de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar un contexto de género, lesiones graves y portación ilegal de arma de fuego de guerra.
Según la hipótesis del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el detenido de 40 años entró a la casa de su madre, donde la golpeó y la asfixió. Ambos habían convivido en ese domicilio hasta que ella lo echó porque le tenía miedo.
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La Fiscalía sostiene que Moreno ejerció violencia física, psicológica y física hacia su mamá. En el marco de la pesquisa detectaron que solía retener el dinero que le correspondía a la víctima por alquileres y por la venta sin autorización de bienes personales.
Además del femicidio, Ferlazzo pidió condenas a 5 y 6 años de prisión efectiva respectivamente por dos episodios anteriores al crimen.
La primera acusación corresponde a una causa sobre portación ilegal de arma de fuego a raíz del secuestro de una pistola calibre 32 durante un control policial realizado el 5 de noviembre de 2017 en Callao al 1600.
El tribunal integrado por Patricia Bilotta, Hernán Postma y Héctor Núñez Cartelle también debe dictar sentencia por un episodio anterior caratulado como lesiones graves y ocurrido en noviembre de 2016 sobre Ayacucho y Mendoza. En aquella oportunidad, el hijo de la víctima fatal manejaba un Volkswagen Bora de forma temeraria. Cuando un transeúnte lo criticó por su conducta, el imputado lo insultó y le quebró el tabique nasal de un puñetazo.