A dos años y medio de haber sido detenida en la zona norte, Tania Rostro sumó este jueves su segunda condena tras haber sido declarada culpable como organizadora de narcotráfico en Rosario. En esta oportunidad, acordó la sanción junto a su madre, que hasta ahora venía cumpliendo arresto domiciliario.
La jueza Hebe Marcogliese dictó una pena unificada de 16 años de prisión efectiva para la joven cuya banda fue desbaratada a mediados de 2020. La resolución fue propuesta por su defensa junto al Ministerio Público de la Acusación (MPA).
De acuerdo a la investigación que tuvo su correlato previo en el fuero federal, Tania Rostro y sus secuaces explotaron la venta de drogas en Nuevo Alberdi, El Churrasco y otros barrios del norte de la ciudad. bajo el amparo de “Los Monos”. De hecho, la primera sentencia en su contra se dictó a fines de 2021 mediante otro procedimiento abreviado que incluyó a Ariel Máximo “Guille” Cantero.
En esta instancia, la joven de 26 años se declaró culpable como líder de asociación ilícita. La fiscal Valeria Haurigot también imputó a su madre María Beatriz Gunsett, que había acordado una pena de ejecución condicional por haber participado en el tráfico de estupefacientes.
A partir de esta resolución, la mujer debe volver a prisión para cumplir la pena de 3 años. Mientras tanto, a su hija le impusieron una multa total de 675.000 pesos dentro del acuerdo que presentaron su defensa y el MPA.
¿Por qué condenaron a Tania Rostro?
Según fuentes vinculadas a la investigación, la banda de Tania Rostro funcionó en el norte de Rosario al menos desde abril de 2019 y ella estuvo al frente de la misma hasta julio del año siguiente. Durante ese período, la organización planificó diferentes acciones violentas para apropiarse del territorio en el que vendían drogas.
La Fiscalía planteó que una empleada municipal colaboraba con los delincuentes mientras se dedicaban al narcomenudeo. A mediados de 2020, Carolina Alegre fue imputada por haber compartido información reservada sobre operativos policiales y medidas judiciales para desbaratar la asociación ilícita.
La lista de delitos instigados por Tania Rostro incluye privación ilegal de la libertad y robo, ambos hechos calificados. La rosarina también aceptó su responsabilidad penal por tenencia ilegal y abuso de armas de fuego, amenazas coactivas agravadas y usurpaciones.
Por otra parte, el MPA comprobó que Gunsett explotaba su rol de referente social y barrial en Nuevo Alberdi, donde su lazo con funcionarios públicos le permitió acceder a información clave sobre las medidas de seguridad que iban a implementarse en la zona. La mujer anticipaba intervenciones estatales y eso facilitaba la continuidad de los negocios ilícitos que organizaba su hija hasta que las atraparon.