La Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) advirtió este miércoles que Rosario está peor que el resto del país en materia laboral. El sindicato empezó a tramitar salidas alternativas a los despidos y sus representantes calculan que esto será insuficiente si el panorama económico no mejora pronto.
El secretario gremial Sergio Ricupero puntualizó que la ciudad tiene “muy poca ocupación” de alojamientos. Luego señaló que la facturación de bares y restaurantes sólo repunta un poco los fines de semana, aunque “no alcanza para paliar la situación” en los comercios locales.
¿Cuánto cayó la actividad gastronómica en Rosario?
Según dirigentes de UTHGRA, el sector gastronómico de Rosario sufrió una “baja del 40 % en los puestos laborales desde enero”. El sindicato entiende que el escenario es “más grave aún que en el resto del país”.
Entre los factores diferenciales, Ricupero hizo hincapié en la inseguridad de la ciudad como un elemento que frenó el turismo. Por otra parte advirtió que el aumento de tarifas de servicios públicos también atenta contra la continuidad del personal de bares y restaurantes, que además padece un alto grado de informalidad en la contratación.
En segundo lugar, el sindicalista rosarino recordó que tienen un atraso salarial importante. El gremio todavía no logró el cumplimiento pleno del último aumento acordado en la paritaria, de modo que los sueldos están entre 60 y 70 por ciento por debajo de la inflación.
“Nos cuesta mucho hacer cumplir el convenio colectivo”, comentó Ricupero. Se trata de un problema que se repite incluso en “épocas buenas” para el negocio gastronómico y ahora se extiende a otros rubros vinculados como el de la hotelería y los comedores de fábrica.
Frente a un panorama sin señales positivas, UTHGRA apeló al artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo. La normativa permite aplicar suspensiones con el pago de sumas no remunerativas cuando la disminución de la actividad no es imputable al empleador. No obstante, el gremio se mantiene en alerta porque teme que se aceleren los despidos a mediano plazo.