En un operativo llevado a cabo este miércoles, la Policía de Investigaciones de Rosario detuvo a dos agentes de la Policía de Santa Fe por su presunta participación en un robo millonario ocurrido el 19 de septiembre en una fábrica de plásticos ubicada en Granadero Baigorria. Los detenidos son Aldo Emanuel R., de 31 años, agente de Asuntos Internos, y Pablo Guillermo F., de 40 años, subinspector del Comando Radioeléctrico.
Según la investigación encabezada por la fiscal Karina Bartocci, los imputados, junto a otros cómplices, se presentaron en la planta de la empresa PlastiTec con vestimenta policial y armas de fuego, simulando un allanamiento por una causa de lavado de activos. Sin exhibir orden judicial alguna, redujeron al dueño y a otro empleado, y sustrajeron una bolsa con 19 millones de pesos en efectivo.

Los delincuentes dejaron un formulario de cadena de custodia, utilizado por la Fiscalía para la incautación de material de interés, como supuesto recibo del dinero “secuestrado”. Posteriormente, los agentes fueron detenidos en allanamientos realizados en sus domicilios y en el lugar de trabajo de uno de ellos.
En los procedimientos, se secuestraron las pistolas reglamentarias de los detenidos, cargadores y cartuchos de diferentes calibres. Además, se incautaron otros elementos que serán analizados por la fiscalía para determinar su vinculación con el hecho delictivo.

El dueño de la fábrica, identificado como Javier, relató que antes del robo había sufrido amenazas y rituales satánicos en su domicilio, lo que lo llevó a denunciar la usurpación de su vivienda. Sin embargo, al regresar al lugar con un equipo para limpiar la propiedad, fue detenido sin motivo aparente por varios patrulleros, quienes lo retuvieron y le retuvieron el documento. Durante esa detención, le informaron que en su camioneta había 20 millones de pesos, los cuales fueron luego contabilizados por la policía.
La fiscal Bartocci continúa con la investigación y no descarta que haya más personas involucradas en este hecho delictivo. Se espera que en las próximas horas se realicen más allanamientos y se tomen nuevas medidas judiciales.
El caso generó conmoción en la ciudad y evidenció, una vez más, la problemática de la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad. Las autoridades han expresado su compromiso de llevar adelante una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.