Un adolescente de 13 años fue baleado mientras jugaba en la vereda de su casa, en la zona sur de Rosario. El hecho ocurrió este lunes, cerca de la medianoche, en inmediaciones de Ameghino al 500, aunque trascendió recién este martes.
La investigación quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Dolosos, Adriana Granato, quien trabaja junto a personal policial para determinar cómo se produjo el ataque. Hasta el momento, no hay detenidos ni sospechosos identificados.
De acuerdo con los primeros testimonios, el chico estaba acompañado por un amigo cuando un auto pasó por el lugar y desde su interior alguien efectuó varios disparos antes de darse a la fuga.
Tras recibir los impactos, el adolescente ingresó a su vivienda y le avisó a su hermano que sentía dolor en las piernas. Los vecinos lo trasladaron al Hospital Roque Sáenz Peña, donde constataron que tenía heridas de bala en ambas piernas. Luego fue derivado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde permanece internado fuera de peligro.
Los investigadores intentan identificar el vehículo utilizado en el ataque y a sus ocupantes. Además, se ordenaron peritajes y una prueba de Stubs al menor para avanzar en la causa.



































