Son muchos los famosos que, por más éxito que tengan, se mantienen en contacto con sus raíces. Este es el caso de Soledad Pastorutti, quien vive en un enorme predio en su Arequito natal junto a su familia.
Para seguir cumpliendo con su trabajo, desde allí viaja a otras regiones, como por ejemplo a la Ciudad de Buenos Aires, en donde se desempeña como jurada en el reality La Voz Argentina.
Su casa se encuentra a las afueras del pueblo, ubicándose sobre la ruta. Allí vive con su esposo Jeremías, cuyo matrimonio se mantiene vigente desde el 2007, y con sus dos pequeñas hijas, Antonia y Regina.
No obstante, en aquel terreno también residen sus padres, Omar y Griselda, y su adorada abuela Valeria, a quien Soledad le tiene mucho afecto y respeto (le ha llegado a dedicar canciones). Pero el listado no termina ahí, pues Natalia, su hermana, los acompaña junto a su esposo y sus dos hijos, Pascual y Salvador.
Mirá las fotos de la enorme casa de Soledad Pastorutti en Arequito
En diálogo con la Revista Noticias, La Sole explicó que, a pesar de tener que viajar varios kilómetros constantemente por su trabajo, decidió quedarse a vivir en su pueblo natal para mantenerse unida a su familia.
“Viví casi dos años en Buenos Aires en la semana y los fines de semana volvía al pueblo, como los estudiantes. Nos casamos sin tener nuestra casa terminada y, al principio, vivimos en la casa de mis viejos y la libertad y la vida de pareja la teníamos más en Buenos Aires”, comenzó explicando.
Luego la cantante agregó: “Vivir en Arequito no es un impedimento. Son menos de 400 km, casi cuatro horas, y la ruta me gusta, manejo muchas veces, aunque desde hace un tiempo mi marido lo hace por mí”.
Cómo vive La Sole junto a su familia en Arequito
Cuando la cantante de folklore vuelve a su casa, intenta relajarse y disfrutar de sus familias. “Comemos todos juntos en un quincho familiar. Lavamos los platos y acomodamos entre todos y cada uno se va a su casa”, detalló.
“A la noche también cenamos todos ahí: mi hermana es la que menos va porque le gusta acostarse temprano. En el pueblo tengo una vida tranquila. Mis amigas son las de siempre”, reveló Pastorutti.
Sus dos hijas asisten a la misma escuela pública a la que iba ella de pequeña. Esto le genera tranquilidad, pues no solo conoce a sus compañeros y amigos, sino a las familias de estos.
Asimismo, en dicho complejo cuentan con muchos animales. Como disponen de un patio enorme, los santafecinos tienen perros, cabras, tortugas, caballos, gansos, entre otras criaturas.
“Es un zoológico mi casa y creo que los animales están en mi contra”, comentó entre rosas Soledad. Después agregó: “Todos los desastres que ocurren ahí adentro los hacen cerca de mi casa”.