Pasadas 24 horas desde que tomó estado público el misterioso ataque a balazos a metros de la sede de la Policía Federal y la casa del gobernador Miguel Lifschitz, la Justicia rosarina confirmó este lunes que el episodio no guarda relación con la saga de atentados contra el Poder Judicial en la ciudad.
Después de la incertidumbre que sembró sobre barrio Martin la huella de los cuatro disparos contra el frente del edificio de Ayacucho al 1400, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) adujo que la amenaza está vinculada a un "problema interpersonal" de uno de los vecinos del inmueble.
A pesar de que hay similitudes en cuanto a la mecánica, los investigadores descartaron lazos entre el hecho y las balaceras registradas este mes en el Centro de Justicia Penal, los Tribunales provinciales y el Concejo Municipal. En cambio, el hombre que declaró ante los funcionarios de la Fiscalía reconoció que mantiene una deuda de dinero con otra persona y esa pasó a ser la hipótesis principal en torno a la causa.
A partir de las medidas tomadas por la unidad de Flagrancia, el MPA optó por mantener bajo reserva la identidad del presunto autor de las amenazas y de la víctima con el objetivo de poder esclarecer el caso que cobró gran relevancia a partir de la proximidad con la vivienda del mandatario provincial y la sede de las fuerzas federales.
Fotografía: Juan José García.