Se conoció el pronunciamiento del juez de instrucción 1 a cargo de la investigación por el crimen de Gladys Moledo, quien procesó a Gastón Blanco de 35 años, su hijo de 17 años y a Juan Ramón Gómez, su cuñado de 34.
El gran aporte inicial fue un exhaustivo relevamiento de cámaras de seguridad por toda la zona que permitió recrear que el homicidio se habría producido a minutos de la última vez que la víctima fue vista con vida, cuando se dirigió a la despensa de sus vecinos cerca de las 21.15 del lunes 9 de septiembre.
Las cámaras captan a 3 personas caminando detrás de un auto que circulaba despacio por la calle Monte Independencia (en el 113 vivía la víctima), los que giran hacia la casa de la víctima.
Fue a las 21.22 horas y se estima fueron los asesinos, ya que el auto era el Ford Ka de color Blanco, e incluso un hombre que es visto en las cámaras, los cruzó y aseguró temer que pudieran asaltarlo por que iban con los rostros cubiertos. Describió que eran 3 varones muy similares a los tres procesados, por la contextura física.
Allí el auto continuó hasta el polirubro La Bahía, a pocos metros, donde su conductor descendió y luego se retiró por otra vía. Ese cuarto hombre aún se desconoce quien podría ser, pero abandona la zona actuando solo como un transportador de los homicidas.
El auto y los asesinos se retiraron por distintas vías y se encontraron luego en un punto acordado en calle Los Sauces, lo que la Justicia utiliza en uno de los agravantes sobre la "planificación" del hecho.
Las claves para tener en cuenta
El celular: encotrado por un transeunte, el mismo pertenecía a la víctima. Las huellas en el auto: más allá que se hubiese lavado, incluso en su interior. Los testimonios: comprometen a Juan Gómez y las lesiones evidenciadas que marcan rasguños e intentos de defensa.