Este martes fue detenido un segundo sospechoso de haber perpetrado el crimen de Daniel Barrientos, el colectivero de 65 años asesinado en La Matanza. Por la tarde trascendió que dos testigos lo reconocieron en rueda de personas. En tanto, al primer detenido lo reconoció un solo testigo. A raíz de este escenario, peritarán una campera secuestrada al segundo detenido.
El nuevo detenido sería familiar del joven que fue arrestado este mismo lunes. Según lo informado por Télam, la detención se llevó a cabo esta tarde en una casa de la localidad bonaerense Virrey del Pino, a raíz de un operativo realizado por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza.
Este nuevo sospechoso sería familiar del primer joven apresado, quien fue identificado como posible participante del crimen de Barrientos a través de una rueda de reconocimiento de una testigo del asesinato.
El dueño de la casa allanada dijo que su sobrino es inocente
Como si se tratara un guion de película, la Policía allanó la propiedad del segundo sospechoso justo momentos después de que en esa vivienda había fallecido una persona mayor, identificada como el padre del dueño de la casa.
Este último hombre dialogó con TN y comentó ser el tío del joven apresado, aunque declaró que su sobrino es inocente y que no está al tanto de tener vínculo familiar con el primer joven detenido.
Al mismo tiempo, contó cómo se dio la detención de su sobrino. El joven estaba haciendo una changa frente a su casa, cuando vio a la policía intentando violentar la puerta de su vivienda. Cuando se acercó a preguntar qué sucedía, le pidieron que se identificara, y tras esto, fue arrojado al piso e inmediatamente esposado y detenido.
La palabra de la viuda de Daniel Barrientos
Este martes también se llevó a cabo el velatorio del colectivero, que estaba a tan solo un mes de poder jubilarse. La viuda de él, se manifestó ante la prensa y confesó: “Hablábamos mucho del miedo que teníamos”.
Al mismo tiempo, explicó su padecimiento: “Siento dolor, angustia y mucha tristeza. Lo único que puedo pedir es justicia, que paguen los que tengan que pagar”.
“Para mí era todo. A mí me arrancaron la mitad de la vida. Me sacaron las ganas de vivir”, concluyó.