Luego de que se conociera el caso de un padre e hijo agredidos brutalmente por patovicas en el boliche “Tom Jones”, en Necochea, salió a la luz un caso de violencia homofóbica denunciado en 2018.
Hace cinco años, un joven denunció haber sido echado del lugar por su orientación sexual. La denuncia del joven fue ante el Inadi y el bar rechazó la acusación, argumentando que esta tenía el “fin de afectar la honorabilidad y la buena fe de la compañía”.
El damnificado fue Marcelo Mangini, quien por entonces tenía 33 años. Había viajado al destino con amigos a pasar un fin de semana largo. Ya en el boliche, el joven se besó con otro varón y fue entonces cuando fue intimidado por los patovicas y por el dueño del boliche para retirarse.
El propietario les advirtió a los dos hombres que dejaran de besarse porque “había familias”. Los jóvenes se fueron, volvieron y nuevamente se besaron.
“Los patovicas nos habían estado siguiendo desde el encuentro con el dueño, era como una marca personal. ‘Somos empleados, seguimos órdenes, hay clientes a los que les molesta’”, consignó a TN en aquella oportunidad.
Y detalló: “En un momento uno dice ‘por las buenas o por las malas’, se da vuelta, me hace como una llave en el cuello y me empieza a arrastrar en el aire. Forcejeo, me como un par de trompadas, va abriendo camino entre la gente y después llegando a la puerta me revolea como una bolsa de papas a la vereda”.
El rechazo del boliche a la denuncia ante el Inadi
Mangini decidió hacer una presentación en el Inadi argumentando haber sido echado del bar por su orientación sexual. En ese entonces, quienes administraban el boliche rechazaron las acusaciones asegurando que “el único fin de afectar la honorabilidad y la buena fe de la compañía”.
“No es cierto que Mangini ni persona alguna que lo acompañara haya sido víctima de actos discriminatorios ni violentos por parte de personal de seguridad ni de ninguna persona del staff de Tom Jones Bar, ni el sábado pasado por la noche ni en ninguna ocasión”, apuntó el texto firmado por la empresa Dos Más Uno Comercial de la Costa S.A.
En ese entonces, expresaban también que el boliche “está lejos de adoptar conductas homofóbicas” porque, incluso, “entre el personal estable y temporario de la empresa se encuentra gente de todo tipo de orientación sexual, política y religiosa”.