Un verdadero escándalo sacudió a la pequeña ciudad de Nova Maringá, en Brasil, cuando el sacerdote Luciano Braga Simplício fue sorprendido semidesnudo junto a una de sus feligresas, que vestía un baby doll, en la casa parroquial. El hecho fue grabado y rápidamente se volvió viral en redes sociales, generando conmoción entre los vecinos y en toda la comunidad religiosa.
El video que desató la polémica
El episodio salió a la luz luego de que el novio de la joven irrumpiera en la casa parroquial, derribara la puerta del baño y encontrara a su pareja llorando. El video del momento comenzó a circular en grupos de mensajería locales y, en cuestión de horas, se difundió por todo Brasil, acompañado de una oleada de comentarios y memes.
Vecinos de la localidad, que cuenta con apenas cinco mil habitantes, describieron la escena como “vergonzosa e increíble”.
Cuál es la versión del sacerdote
Tras el escándalo, el cura decidió romper el silencio y habló públicamente sobre lo ocurrido. En un audio que se viralizó, negó tener una relación con la joven y aseguró que todo fue un malentendido.
“Isabela preguntó si podía ir a la casa parroquial a cambiarse de ropa, porque llegó por la mañana y quería cambiarse. Así que le dije que sí”, explicó en declaraciones difundidas por el portal ND Mais.
Según su versión, él mismo fue a ducharse y, al salir del baño, escuchó gritos provenientes del living.
“Salí de la ducha. Isa no estaba en el baño ni en el armario, estaba en el living, gritando. Entonces le dije: ‘Isa, voy a abrir la puerta, quédate aquí a un lado para que nadie te vea y no piensen nada...”.
Y concluyó: “No tenía nada. El problema es que cuando llegaron yo me había ido a duchar y ella estaba ahí. No quería que la vieran. No hay nada más allá de eso”.
La decisión de la Iglesia
Ante la repercusión del caso, la Diócesis de Diamantino (MT) (a la que pertenece la parroquia) emitió un comunicado oficial en el que informó la suspensión del padre Luciano Simplício mientras se lleva adelante una investigación interna.
El texto, firmado por el obispo Dom Vital Chitolina, señala que “todas las medidas canónicas previstas ya se están tomando debidamente, en vista del bien de la Iglesia y del pueblo de Dios”.
Luciano Braga Simplício, que ingresó al clero el 12 de agosto de 2012 y fue ordenado sacerdote el 24 de noviembre de ese mismo año, había celebrado su primera misa en São José do Rio Claro en enero de 2023. En abril fue trasladado a Nova Maringá, aunque no se conocieron los motivos del cambio.
Hasta que el escándalo se hizo público, el sacerdote mantenía un perfil en redes sociales llamado “Alô Meu Deus!”, donde compartía reflexiones y mensajes religiosos. Tras la difusión del video, cerró su cuenta. Por el momento, el caso continúa bajo investigación mientras la comunidad espera la resolución de las autoridades eclesiásticas.