Un caso que combina explotación, redes sociales y una identidad ambigua ha causado conmoción en China y más allá. Un hombre de 38 años, identificado por su apellido Jiao y conocido en internet como “Sister Hong” o “Hermana Hong”, habría sido arrestado en la ciudad de Nanjing, provincia de Jiangsu, por grabar y distribuir videos sin el consentimiento de sus participantes.
El caso estalló en plataformas como X (ex Twitter), donde comenzaron a circular imágenes sin censura que muestran los encuentros íntimos organizados por él.
La historia detrás de “Sister Hong”: de quién se trata
Jiao se presentaba en internet como una mujer, utilizando pelucas, maquillaje, filtros de belleza y tecnología para alterar su voz. Así habría construido el personaje de “Hermana Hong”, una supuesta experta que ofrecía encuentros gratuitos a hombres que accedían a visitarlo en una pequeña habitación. El único “pago” que pedía a cambio eran productos como frutas, leche, papel higiénico o aceite de maní.
En los videos, los hombres aparecían ingresando voluntariamente al cuarto, desnudándose sin reparos y manteniendo relaciones sexuales con él. Lo que desconocían era que estaban siendo filmados en secreto. Luego, el material era comercializado por Jiao en internet.
La investigación policial
El escándalo se viralizó en las últimas horas, pero la detención de Jiao se produjo oficialmente el 5 de julio, tras una investigación liderada por las autoridades locales. Según el medio chino 163.com, el reporte policial no menciona que Jiao tuviera un trastorno de identidad de género ni tendencias de travestismo clínicamente diagnosticadas, por lo que su perfil ha sido difícil de encasillar.
Además, el medio asiático The Standard reveló que Jiao afirmaba haber tenido relaciones sexuales con más de mil hombres, aunque las autoridades descartaron esa cifra y la consideraron “exagerada”. No se brindó un número concreto, pero se confirmó que vendía el contenido grabado sin consentimiento, lo cual constituye un delito grave en China.