Algunas modas y tendencias pasan demasiado rápido. Veamos el ejemplo de los patitos en la cabeza. Hace poco más de dos meses llegaron a la Argentina y parecía que se quedarían para siempre, pero el tiempo no le dio la razón al presagio del marketing.
Desde su cuenta de TikTok, Karuzayas -que se define como “flamante dueña de un localsito de ropa de otaku”- expuso la situación. Intercalando imágenes de canastos llenos de patitos y carteles con súper ofertas, la joven declaró: “En Once están hartos de los patitos”.
Luego siguió: “No quieren ver un patito nunca más en su vida, se comieron el bait de que iban a vender patitos hasta fin de año y ahí están holdeando patitos. Así que ahora están a 200 pesos cada uno, 160 pesos cada uno, y bueno, si quieren hacer un 15 años y lookear al patito como la quinceañera y entregarlos de souvenir es el momento”.
La polémica no tardó en aparecer. Algunos usuarios comentaron: “los patitos son los nuevos tulipanes”; “no aprenden nada, paso con los spinners, los pop it”; “lo pagué 2000 para mi sobrina, dios me siento estafada” o “Pero quién en su sano juicio usa un pato en la cabeza …. Y estoy hablando de adultos”. Al parecer la moda fue demasiado efímera y para algunos era previsible que así fuera.
El origen de los patitos
El origen de llevar patitos en la cabeza es incierto, pero algunas teorías sugieren que su popularidad podría estar ligada a influencias culturales japonesas, especialmente del animé, donde los personajes con frecuencia llevan objetos adorables en la cabeza. Otros creen que estos juguetes, también conocidos como patitos kawaii, pueden tener su origen en el ambiente artístico de los Países Bajos. Además, hay quienes afirman que su uso, más allá de su procedencia, trae buena suerte y alegría.
El primer antecedente de esta moda se registró en 2023 en Perú, donde empezaron a aparecer en eventos gastronómicos y ferias, siendo ofrecidos por los comerciantes. En la actualidad, estos patitos también se pueden encontrar en varias ciudades de México y otros país del mundo, como el nuestro.