Aquellos que duermen en el suelo sostienen que, en lugar de optar por un colchón convencional, puede ser beneficioso para la salud de la columna vertebral. Argumentan que esta costumbre se remonta a los antepasados, quienes dormían en contacto directo con la tierra. Sin embargo, ¿son realmente válidas estas afirmaciones?
Qué opinan los expertos sobre dormir en el piso
La doctora Jennifer L. Solomon, médico fisiatra certificada por la junta en el Hospital de Cirugía Especial, afirmó al sitio Runners World que dormir en el piso, a la larga, no hace bien a la salud. Sin embargo, indicó que a corto plazo “algunas personas con dolores agudos descubren que adoptar posturas diferentes sobre una superficie dura puede aliviar en cierta medida el dolor de espalda”. Según detalló la experta, esto suele ocurrir cuando se recuestan en el suelo con las rodillas dobladas hacia arriba para aliviar la presión en la espalda.
Algunos argumentan que los colchones firmes son más beneficiosos para aliviar el dolor de espalda, pero como señala Solomon, “no todos somos iguales”. Hay quienes se sienten cómodos en superficies duras, mientras que otros prefieren la suavidad.
Cuáles son las ventajas de dormir en el piso
Los beneficios que otorga dormir en el piso, según la experta, son los siguientes:
- Su superficie plana y estable favorece una alineación natural del cuerpo, lo que puede reducir la presión sobre la espalda y aliviar el malestar.
- Cambiar de posición es más fácil en el suelo, lo que beneficia la circulación sanguínea.
- El suelo tiende a ser más fresco, lo que ayuda a regular la temperatura corporal y previene el sobrecalentamiento, especialmente útil para quienes suelen sentir calor durante la noche.
- Dormir en el suelo permite una conexión más cercana con la naturaleza, brindando una experiencia relajante y espiritual al sentir la tierra bajo el cuerpo.
Dormir en el suelo no es adecuada para aquellos que padecen dolor crónico en la espalda, cuello, caderas, ciática o escoliosis pueden encontrarlo incómodo. Además, las personas con alergias al polvo y a los ácaros pueden experimentar un aumento en los síntomas, lo que afectaría su calidad de sueño. También se desaconseja para personas mayores, ya que puede agravar el dolor de espalda y dificultar el proceso de acostarse y levantarse.