El Gobierno reafirmó la centralidad política de la Casa Rosada y su absoluta influencia sobre el Congreso: por tercer día consecutivo, un salón de la Rosada recibió a legisladores que fueron interiorizados de los objetivos del Ejecutivo. Dos de las tres reuniones fueron encabezadas por el presidente Javier Milei; la otra, por su hermana Karina. Milei, como ocurre en las últimas dos semanas, volvió a involucrarse personalmente en las negociaciones de la política doméstica.
Esta miércoles, mientras en el Congreso la Cámara de Diputados empezaba a discutir si rechazaba o quedaba firme el veto presidencial a la ley jubilatoria (como ocurrió finalmente), el presidente Milei recibió a un grupo de senadores “dialoguistas” en la antesala de otra jornada legislativa clave.
Este jueves la oposición en el Senado buscará hacer ley el financiamiento universitario ya votado en Diputados. De ocurrir esto, trascendió, el presidente replicará el veto como ocurrió con la nueva fórmula jubilatoria que había votado la oposición. El Senado también tratará el rechazo al DNU que amplió el presupuesto para la SIDE en cien mil millones de pesos.
La reunión de Milei con senadores
Milei recibió a los senadores “opositores dialoguistas” Luis Juez (Frente-PRO), Juan Carlos Romero (peronista Cambio Federal), Eduardo Vischi (jefe del bloque radical), Carlos Espínola y Edgardo Kueider (exintegrantes de Unión por la Patria), Lucila Crexell (Comunidad Neuquén) y Beatriz Ávila (monobloque Por la Justicia Social). También estuvieron el jefe de bancada libertaria en el Senado, Ezequiel Atauche, y el puntano Bartolomé Abdala, el senador que admitió tener una quincena de asesores legislativos trabajando para su próxima candidatura a gobernador.
Al lado de Milei se sentó Victoria Villarruel. La vicepresidenta regresó a la Casa Rosada después de las turbulencias internas atravesadas hace una semana, cuando Francisco Paoltroni (leal a Villarruel) fue expulsado del bloque libertario. Pero al lado del presidente se sentó Guillermo Francos. El jefe de Gabinete reapareció tras la internación médica del fin de semana. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cada vez más influyente en el gabinete, tuvo un lugar en la mesa.
Milei se puso al frente de las negociaciones en el Senado, el día después de que recibiera en la Casa Rosada a cinco diputados radicales que le prometieron cambiar su posición inicial y apoyar (como ocurrió esta tarde) el veto presidencial a la ley jubilatoria que ellos mismos habían impulsado.
El lunes, en tanto, Karina Milei fue quien -por decisión del presidente- representó al Poder Ejecutivo (junto al ministro Federico Sturzenegger, entre otros funcionarios) en la cumbre con diputados del PRO y otros aliados.
La intervención directa en el diálogo con legisladores aliados refleja la intención de avanzar en una construcción parlamentaria que defienda las iniciativas surgidas en la Casa Rosada. El viernes 30 de agosto el presidente empezó la tarea de influir en el Congreso. Ese día Milei reunió a diputados y senadores aliados para avisarles que el lunes publicaría en el Boletín Oficial el veto jubilatorio.
Horas después de la reunión con los senadores y con el veto presidencial victorioso en su paso por Diputados, Milei celebró en la red social X con un mensaje que tituló “Rechazo al aumento del gasto público”. “Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo lograromos conseguir. Evidentemente los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para voltear a un gobierno que por primera vez elige decirle a los argentinos una verdad incómoda en lugar de una mentira confortable. El déficit cero es innegociable”, sentenció.