Acorralado por la falta de respaldo y ante el “desguace” de la Ley Bases, el presidente Javier Milei ordenó que el proyecto vuelva a foja cero en la Cámara de Diputados y le declaró la guerra a los gobernadores: “La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios”, fue el mensaje que envió a través de sus legisladores.
“La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas”, dijo Milei desde Israel, su primera escala en la gira que emprendió por el exterior. El mandatario, a través de sus redes sociales, remarcó que seguirá con su “programa con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país”.
Fue una jugada inaudita en la Cámara Baja que el oficialismo implementó ante la caída de artículos clave, como el vinculado a la delegación de facultades especiales. “Estábamos viendo que la ley se comenzaba a desguazar en sus artículos, los de delegaciones facultades. ¿De qué vale declarar una emergencia si no se le dan al Poder Ejecutivo los instrumentos para combatir la emergencia?”, justificó el ministro del Interior Guillermo Francos.
Por qué se levantó la sesión
Atento a la caída de varios de los puntos clave del texto, el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Martín Menem encabezó un encuentro con los titulares de los bloques dialoguistas. No dejaron ingresar al jefe de Unión por la Patria Germán Martinez ni a la referente de la izquierda Myriam Bregman.
Al término de esa reunión se retomó la sesión y el presidente del bloque de diputados La Libertad Avanza (LLA), Oscar Zago, solicitó que el proyecto vuelva al debate en co
misiones “para seguir dialogando”. Así, le puso fin a la sesión especial que inició el tratamiento en particular de los alrededor de 300 artículos.
Durante el debate, los diputados rechazaron aspectos cruciales para Milei. En el caso de la declaración de emergencia, apenas quedaron 6 de las 11 pedidas por el gobierno (se eliminaron las emergencias fiscal, social, previsional, sanitaria y en defensa). Además, se limitó el período de dos a un año y lo mismo sucedió con la posibilidad de prórroga.
Seguido, el oficialismo observó que lo mismo sucedió con las facultades delegadas. “Los que votan a favor, no hablen nunca más de Republica. Si Macri no tuvo facultades delegadas es porque se opuso la Coalición Cívica. Diálogo sí, la suma del poder público jamás”, fue el mensaje que envió Elisa Carrió en medio de la discusión.
Al momento de votar, la Cámara baja frenó los últimos incisos del capítulo referido a las facultades delegadas que el Presidente solicitó para transformar, modificar, unificar o eliminar fideicomisos o fondos fiduciarios; regular y reordenar el sector energético; y fortalecer la actuación de las Fuerzas Federales de Seguridad.
“Y todavía no habíamos hablado de las privatizaciones”, dijo Zago, reconociendo el reparo de los gobernadores también sobre ese tema. El titular del bloque oficialista blanqueó que la ley quedó “trabada en general” y no vaciló al responsabilizar a los mandatarios provinciales.
“No cumplieron su palabra, me parece que se equivocaron”, lanzó. Su posición se extremó más tarde con un mensaje que LLA difundió a través de sus redes sociales: “La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios. La Ley Bases vuelve a comisión”.
La mirada sobre los gobernadores
Aunque el ministro Francos trató de relativizar el tono, el Gobierno nacional ratificó los términos a través de un comunicado oficial en el que denunció que los “gobernadores tomaron la decisión de destruir la Ley Bases y Puntos para la Libertad de los Argentinos, horas después de acordar acompañarla”.
“No vamos a seguir discutiendo con quienes exigen mantener sus privilegios mientras el 63% de los chicos no come. La ley se debatirá cuando entienda que es el pueblo quien la necesita, no el gobierno”, sentenciaron en el escrito que difundió la Oficina del Presidente.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, se mostró sorprendido y aseguró que los mandatarios provinciales cumplieron con su compromiso de acompañar la Ley de Bases. “Pero todo tiene un límite. Nosotros no vamos a permitir que nos tomen el pelo, que nos falten el respeto”, remarcó en declaraciones a la prensa.
El episodio legislativo terminó de exponer las extremas tensiones entre Milei y los mandatarios provinciales, quienes reclaman medidas fiscales para compensar la caída de los recursos coparticipables por el cambio en el Impuesto a las Ganancias que promovió el exministro de Economía y excandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, durante la campaña.
En los últimos días, el gobierno se encargó de rechazar esa posibilidad y se limitó a adelantar que, una vez aprobada la ley de Bases, se convocará a los gobernadores para definir un nuevo pacto fiscal que atienda los reclamos de las jurisdicciones.
Además, esperaban iniciar la próxima semana el tratamiento del proyecto en el Senado y se mostraba confiado con los números allí, garantizados por los gobernadores. Pero la jugada instaló un compás de espera en esos planes y todo dependerá de la incierta definición de los conflictos con las provincias.