Juicio a los rugbiers: Ciro Pertossi rompió el silencio y señaló que “frenó la patada” sobre Fernando Báez Sosa

Tras la palabra de Máximo Thomsen, otro de los imputados más complicados dio su versión de los hechos, aunque no contestó preguntas.

Juicio a los rugbiers: Ciro Pertossi rompió el silencio y señaló que “frenó la patada” sobre Fernando Báez Sosa
Ciro Pertossi (de blanco) rompió el silencio y habló sobre la patada en la cabeza de Fernando Báez Sosa.

Este martes fue una nueva jornada clave en la que otro de los rugbiers se quebró en medio del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Es que, al igual que este lunes, mientras se esperaba la palabra de algunos de los padres de los imputados, Ciro Pertossi se quebró tal como lo hizo Máximo Thomsen.

Según informaron, este martes se esperaba por ocho los testigos que se presentarían desde las 9 ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, luego de que otros que estaban pautados para la misma fecha fueran desistidos.

La defensa de los rugbiers: Emilia Pertossi y Hugo Tomei.
La defensa de los rugbiers: Emilia Pertossi y Hugo Tomei.

Sin embargo, el que se adelantó a todos fue Ciro Pertossi quien se levantó de su asiento y pidió declarar ante el Tribunal. Allí solo se dedicó a aclarar algo sobre unas imágenes que se habían visto en estos días de audiencia y no quiso responder preguntas de la fiscalía.

“Este chico soy yo y quisiera aclarar que esa patada no la doy y que cuando me doy cuenta que el chico está en el piso me freno antes”, dijo Pertossi al pararse en la sala de audiencias y con un puntero señalar su imagen en la pantalla donde se reproducía el video.

Luego, el joven volvió a la silla y se negó a contestar más preguntas. Ahora, se esperan las declaraciones de algunos de los testigos que llamó la defensa que cambió su estrategia y apunta al homicidio por riña, que bajaría la pena que podrían recibir los juzgados por homicidio “con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso”.

Qué dijeron los padres de los imputados que declararon este martes

Tras las declaraciones brindadas este lunes por las madres de Máximo Thomsen (23) y de Blas Cinalli (21), para la duodécima jornada estaba previsto que hicieran lo propio las de Enzo Comelli (22), María Alejandra Guillén, y de Ayrton Viollaz (23), Erika Pizzatti. También se esperaba la palabra del padre de Matías Benicelli (23), Héctor Eduardo Benicelli, y del de Luciano (21) y Ciro Pertossi (22), Mauro Pertossi.

Uno de los primeros en hablar fue el papá de los hermanos Pertossi, quien señaló que “ellos estaban juntando dinero para irse de vacaciones. “En ese momento no teníamos plata para ayudarlos, entonces fueron haciendo unas changuitas”, dijo.

Mauro Pertossi y María Elena Cinalli: padre y madre de Ciro y Luciano (Infobae / Ezequiel Acuña)
Mauro Pertossi y María Elena Cinalli: padre y madre de Ciro y Luciano (Infobae / Ezequiel Acuña)

“Esto que pasó fue tremendo. Me echaron del trabajo porque era muy mediático el caso”, declaró. “He recibido amenazas, pero están hechas las denuncias. Hoy no consigo trabajo, el sostén de la familia es mi esposa”, agregó.

En tanto, Eduardo Benicelli señaló: “Hoy estamos acosados, le han querido pegar a mi señora y a mi hija”. Y agregó que en su trabajo “la gente dejó de venir, fueron tres años de mucho dolor”. “No hay un día que no me levante con insultos, pero tengo algo muy claro: el dolor no se cura con dolor”, compartió.

Qué dijo Máximo Thomsen en sus primeras palabras tras el crimen de Fernando

Thomsen se quebró en llanto al momento de la declaración de su madre, Rosalía Zárate. Al momento en que habló la mujer, los padres de Fernando Báez Sosa se habían retirado del recinto.

Máximo es el hermano menor. Me separé cuando él tenía seis años, siempre fue mi compañero. Me enteré de lo que pasó y me encontré con él detenido. Me quedé sin trabajo, sin obra social...”, expresó, mientras su hijo no podía contener las lágrimas.

Tras el testimonio de su madre, Máximo Thomsen tomó la palabra y contó todo lo sucedido en la previa, durante y después del asesinato de Fernando Báez Sosa.

Foto: Clarín
Foto: Clarín

“[...] Como a las 3.30 y fuimos para poder entrar en el boliche. Yo fui el primero que entró con uno de los chicos y fuimos a la barra a cambiar la consumición”, contó. Como había mucha gente recordó que en un momento pidió “basta de empujar”. “Alguien me responde ‘estamos todos en la misma. Cuando termino de escuchar eso, alguien me empuja. Era un amigo que tenía un chichón. Uno lo agarró del cuello, era de seguridad, y le pedí que lo soltara. Entonces [el de seguridad] dice ‘sacalo a él también’”, contó.

“Entonces tiro las manos hacia arriba para sacármelo de encima porque me estaba asfixiando. Y escuché que dijeron ‘llévenlo a la cocina que lo cagamos a palos’”, agregó.

“Me quedé insultando al boliche porque me sacaron. En la calle, uno de los chicos estaba sentado del otro lado y voy para ese lado. Miro para la derecha y veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida, salgo detrás de él. Me pegan una piña en la cara y reacciono tirando patadas. No sé a quién, no sé a donde. Pero nunca con intención de matar nadie. Me metí a pelear porque era una persona contra muchos, vi una ronda con mucha gente”, detalló sobre la escena de la pelea.

Máximo Thomsen (izquierda), cada vez más complicado por matar a Fernando Báez Sosa.
Máximo Thomsen (izquierda), cada vez más complicado por matar a Fernando Báez Sosa.

“Siento que alguien me pone la mano en el pecho: es un amigo y me dice ‘basta’. Me di vuelta y me fui, me sigo yendo. Uno de los chicos dice que terminó mal. Yo digo: ‘¿Cómo? Si fueron segundos’”, señaló.

“Mi idea principal siempre es comer despues del boliche. Después, me fui a dormir porque para mí fue una pelea, un abrir y cerrar de ojos. Me levantan diciendo que estaba la policía afuera”, cuenta sobre lo que hicieron luego de la agresión a Fernando.

“Salí tercero y se escucha ‘son ellos, tírense al piso’. Nos preguntaron si salimos, si nos habíamos peleado. ‘Sí’, dijimos. Nos dijeron: “¿Saben por qué están acá? Ustedes mataron a un pibe’. Empecé a vomitar. No lo podía procesar, mi cabeza no lo entendía”, dijo.