Por qué es importante la palabra de Tomás Colazzo, el sospechoso “número 11″ que estuvo la noche del crimen de Fernando Báez Sosa

El joven nunca fue vinculado con el crimen ni estuvo imputado, sin embargo, compartió tiempo con los rugbiers en Villa Gesell y su palabra podría ser clave.

Tomás Colazzo ingresando a los Tribunales de Dolores. Es el rugbier número 11 que estuvo la noche del crimen de Fernando Báez Sosa.
Tomás Colazzo ingresando a los Tribunales de Dolores. Es el rugbier número 11 que estuvo la noche del crimen de Fernando Báez Sosa. Foto: Diego Izquierdo / Télam.

Tomás Ítalo Colazzo es el joven que fue citado a brindar declaración por el crimen de Fernando Báez Sosa. Colazzo también se encontraba en Villa Gesell y había salido al boliche “Le Brique” junto a los 8 imputados, la noche que los acusados atacaron a Fernando. Esperan que su testimonio sea clave en la causa que busca justicia por Báez Sosa.

El joven, oriundo de Zárate, tenía 17 años cuando ocurrió el homicidio y fue investigado durante los primeros días. Aparece en la foto que se sacaron los rugbiers luego de la golpiza.

El "sospechoso número 11" junto al grupo de imputados.
El "sospechoso número 11" junto al grupo de imputados.

Supuestamente los videos lo muestran en el momento del brutal ataque, pero no pegando, aunque también aseguran que Colazzo nunca presenció la pelea porque aún se encontraba en el interior del boliche cuando el resto de imputados fueron retirados del lugar. Su declaración esclarecerá su situación y la de los acusados frente a la causa.

Un vocero de la causa con acceso a la causa especuló sobre la declaración de hoy de Guarino y Milanesi: “Tendrán que moverse en un margen muy fino, entre decir la verdad y no perjudicar a sus amigos y no caer en un falso testimonio”. Algo parecido a lo que sucede con el “sospechoso número 11″, como lo señaló el abogado Fernando Burlando, representante de los padres de Báez Sosa.

Juan Pedro Guarino, entrando al tribunal. (Foto gentileza Lucía Merle / Clarín)
Juan Pedro Guarino, entrando al tribunal. (Foto gentileza Lucía Merle / Clarín)

Respecto al “sospechoso número 11″, Burlando manifestó: “En el caso de Colazzo, también es una situación compleja, por las mismas razones que los dos jóvenes que fueron sobreseídos, a las que se suma que él nunca fue parte de la causa, nunca brindó declaración ni fue interrogado o intervino en el marco de una actuación judicial que puede ser exigente emocionalmente”.

Según informó C5N, Colazzo se encontraba en Villa Gesell la noche del crimen. El joven había ido de vacaciones junto a su familia y no con el grupo de imputados, aunque solía salir de noche con ellos. Supuestamente el “sospechoso número 11″ estaba en el interior de “Le Brique” cuando los acusados atacaron a Fernando, porque nunca fue retirado del establecimiento como sí sucedió con sus compañeros.

Aparentemente, con desconocimiento de la pelea, Colazzo sale del boliche después de la pelea y luego se reúne nuevamente con el grupo, momento en el que estipulan que se sacaron la foto que hoy circula por los portales de noticias.

Según los registros fílmicos incorporados a la causa y difundidos durante la audiencia, que también fueron analizados por los peritos la Policía federal Argentina (PFA), Collazo aparece en varios momentos de la noche, aunque nunca se constató que haya sido parte de la agresión.

Cabe aclarar que Tomás Colazzo declara como testigo y no como imputado. La falta de pruebas en su contra y el factor de ser menor al momento del crimen llevó a que fuera marginado de las acusaciones. Su testimonio, como el de los sobreseídos, fue pedido por la defensa y el particular damnificado.