Durante dos años una vecina de Paraná ayudó a un hombre en situación de calle y esta semana logró que se reencuentre con su familia. Victoria Geist vio como Raúl Casimiro dormía en la vereda de calle Uruguay y esto no fue indiferente, sino que se preocupó y ocupó.
"Sus sábanas eran plástico y cartón. Él en Paraná estuvo en situación de calle por más de 15 años", detalló la joven a Elonce. Raúl nació en la provincia de Salta y por motivos que aún desconocen llegó a la capital entrerriana.
"No sabemos cómo fue, él no sabe explicarlo", dijo Victoria en relación a arribo del hombre a Paraná, y al mismo tiempo contó: "Su familia nos dijo que cuando tenía entre 18 y 20 años se fue de Salta. Lo buscaron y volví a la casa, pero luego de unos meses se volvió a ir y pensaban que estaba en Buenos Aires trabajando y viviendo como cualquier persona".
Al mismo tiempo resaltó que el hermano de Raúl "no estaba al tanto de su situación" y se enteró de todo lo que atravesó su hermano cuando llegó a la ciudad y hablo con la familia de Victoria.
La joven recibía a Raúl en su casa y allí el hombre podía bañarse y comer. "En la piecita de atrás de casa hay un ropero donde él tenía su toalla, su ropa limpia que mi mamá lavaba, tenía su shampoo, su crema para afeitar, tenía todo. Venía a mi casa a comer, a desayunar cuando lo cruzábamos", contó Vicky que a través de Facebook en más de una oportunidad contó la historia del salteño.
Raúl es oriundo de San Antonio, allí no hay wifi pero la familia se enteró de lo que le pasaba por la radio. "Se comunicaron con su sobrina Ayelén, que estudia en Salta capital. Ella comenzó a buscar por Google y se enteraron de todo", detalló.
Y este viernes el hermano de Raúl viajó a la capital entrerriana para reencontrarse y llevarlo a su ciudad. "Salieron de la Terminal de Paraná el viernes a las 23.50. Se fueron hasta Buenos Aires, donde los esperaba su sobrino Miguel", detalló. Luego de tres días partieron rumbo a Salta.
"Me dijo que está muy bien. Su hermano Justo, me explicó que de a poco va recuperando la memoria, porque cuando vino a buscarlo a Paraná Raúl no lo reconoció. Ahora está con todos sus hermanos en su casa y se siente muy contenido", comentó la vecina.
Todo lo vivido en estos dos años hizo que la joven reflexione y ella sostuvo que "Raúl hay miles" y que no todos tiene la "suerte" de él: "No podemos cruzar por al lado de la gente en situación de calle y decir 'qué lástima, pobre', sino que hay que empezar a involucrarnos", resaltó.
En cuanto a la ayuda que le brindaron al salteño Victoria contó: "Hay que llevarles ropa, comida caliente ahora que se viene el invierno. Con mi mamá hicimos durante casi dos años un trabajo de hormigas de a poquito. Mucha gente se fue sumando y lo ayudaron".
La ayuda de esta familia le cambió la vida a Raúl, pero Vicky aseguró que ella aprendió muchísimo de todo lo que vivió durante estos dos años. "Lo que más aprendí fue el poder ayudar al otro y dejar de mirarse uno al ombligo. Me di cuenta que a veces con dedicarle cinco minutos a una persona le podemos cambiar la vida", sostuvo.
"Apareció en mi vida para hacerme ver un montón de cosas que antes yo no veía y valorar otras cosas. Todavía me cuesta dimensionar el cambio que tuvo en su vida", dijo emocionada.
El cariño que cultivaron se hizo sentir en el momento de la despedida, que fue con un sabor agridulce porque él ya no iba a estar en Paraná pero iba a volver con su familia: "Lo abracé cuando se fue, se me partió el corazón. Cada vez que lo saludábamos él daba la mano y teníamos que decirle que nos dé un beso y un abrazo", detalló y agregó: "En la Terminal nadie lo podía creer porque él solo dio un abrazo muy fraternal. Yo lloraba desconsolada, fue increíble".