Las investigaciones sobre el doble homicidio ocurrido el pasado viernes en Aristóbulo del Valle continúan sin llegar a una conclusión definitiva. Según los investigadores, el principal sospechoso del crimen sería el sobrino de una de las víctimas, aunque se sospecha que pudo haber contado con la ayuda de al menos otras dos personas, cuyas identidades no han sido reveladas.
Se cree que el trío involucrado en el crimen viajó desde la localidad correntina de Santo Tomé el jueves anterior al suceso. Alquilaron un vehículo para trasladarse por Misiones y se dirigieron al municipio de Aristóbulo del Valle, presuntamente con el objetivo de ubicar la vivienda de Daniel Ferrari.
Testimonios de vecinos indican que el día anterior al crimen, el joven sospechoso de 24 años, acompañado por otros dos hombres, merodeaba la casa de Ferrari. Sin embargo, en ese momento no se tenía conocimiento de la relación familiar entre ellos.
El viernes alrededor de las 17 horas, los cuerpos de Daniel Ferrari (67) y Regina Da Rocha (55), empleada doméstica de la víctima, fueron encontrados sin vida. Ferrari presentaba lesiones graves en el cráneo, mientras que Da Rocha habría sido asfixiada presuntamente con una toalla.
Según la reconstrucción llevada a cabo por la Policía, el acusado habría llegado a Misiones con la intención de saldar supuestas deudas de dinero con su tío, lo que habría desencadenado una discusión fatal.
Respecto a Regina Da Rocha, se presume que se encontraba en el lugar por error. Al percatarse de ruidos extraños y un corte de luz en la casa de su empleador, se habría asomado para investigar, lo que la habría llevado a ser víctima del crimen.
En el momento de su detención en Santo Tomé, el principal sospechoso presentaba heridas en los nudillos, fortaleciendo las sospechas de los investigadores. Mientras tanto, se continúa la búsqueda de los dos presuntos cómplices implicados en el crimen.