El último viernes se inició una investigación en la Seccional Segunda de Oberá, luego de que una de las reclusas realizara una contundente denuncia: dos efectivos de policía -un hombre y una mujer- habrían realizado varias estafas y cobrado coimas por favores, muchos de ellos constaba de intercambios por relaciones sexuales.
A partir de esta grave declaración, los dos agentes fueron detenidos a traves de una orden emitida por el magistrado Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente. El cual actualmente está subrogando en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
Según la información trascendida, el mas complicado en el caso seria el agente, identificado como Juan M., que se lo acusa de cohecho, extorsión y abuso sexual. Mientras que a su compañera se le atribuyen cargos por haber facilitado encuentros entre su superior y algunas detenidas.
Ambos están sospechados de hacer ingresar celulares a las celdas, negociar medicamentos y visitas fuera de hora. "Acá no sólo se quedaban con la comida o los cigarrillos de los presos, un reclamo habitual en las comisarías de Oberá, sino que había todo un sistema direccionado a lucrar con las internas. Además del agravante de los favores sexuales", mencionó una fuente, a El Territorio.
Aparentemente los rumores sobre este tipo de delitos circulaban en los pasillos de la sede policial, por lo que hace unas pocas semanas se decidió poner al frente del mismo a dos mujeres.
En estos momentos los denunciados se encuentran alojados en la sede policial. En las próximas horas tendrán que presentar a sus abogados y posteriormente serán citados a indagatoria, instancia que podría concretarse a mediados de la semana en curso.