A más de un año del femicidio de Agostina Gisfman en Neuquén, hay cinco imputados y la fiscalía insiste en la responsabilidad de todos ellos. Tras los alegatos de las partes, los detenidos hablaron y se desligaron del crimen, a excepción de Juan Carlos Monsalve.
El sujeto en varias ocasiones se atribuyó el asesinato, pero asegurando que fue una situación que “se salió de control”, y sus intenciones jamás fueron matar a la joven. “Sé que soy responsable de algo muy grave. Sé que Dios y lógicamente ustedes son parte de hacerme pagar lo que yo mal hice”, indicó.
Ambos se conocieron y mantuvieron al menos un encuentro sexual. Cuando la esposa del imputado se enteró (quien también está siendo juzgada), le habría pedido que asesinara a Gisfman y, con complicidad de otros tres hombres más, lo hizo en Neuquén.
En este sentido, mientras tenía la palabra se dirigió a la familia de Agostina. Como ha expresado en reiterados momentos, le pidió disculpas a sus padres e incluso a su hija, a quien vio en dos oportunidades.
El resto de los imputados por el femicidio de Agostina Gisfman dijeron ser inocentes
Gustavo Chianese cumpliría el rol de entregador. Él es quien logró que Gisfman y Monsalve se conocieran, y también que se reunieran antes del ataque. Pero, una vez más, negó haber estado al tanto de las intenciones de su compañero.
Señaló que la gente de Cipolletti “sabe cómo labura”, pues se desempeña como taxista, y que nunca trabajó para hacerle daño a nadie. En este sentido, lo responsabilizó por completo a Monsalve del femicidio.
“Yo perdí todo. A mi ese hombre (Monsalve) también me mató en vida, es peor que estar muerto. Estoy muerto en vida. Soy un sonámbulo”, dijo Chianese. No obstante, no fue el único de los implicados en desligarse del asesinato.
Enzo Monsalve, sobrino de presunto femicida, insistió en que “su único error fue haber concurrido a ese basural” donde le quitaron la vida a la víctima. En este sentido, aseguró que su tío lo engañó: “Me dijo que vaya al basural o que iba a tener que tirar la basura del día. Nunca imaginé que iba a hacer eso con esa chica”.
El crimen se cometió el 14 de mayo del 2021. Aquel día, gracias al entregador, Monsalve se habría encontrado con Gisfman y la trasladó hacia Neuquén. Una vez que llegaron a un basural de la meseta, donde fue asesinada, aparecieron Enzo y el cuarto implicado: Julio Maximiliano Zapata.
Ana María Perales, esposa de Monsalve, también se expresó frente al jurado popular, cuyo rol sería el de instigadora. La mujer le habría dicho a su marido que le hiciera daño a Agostina para retomar su relación, luego de enterarse de una infidelidad.
Sin embargo, ella también se desligó de lo ocurrido: “Yo no tenía nada contra esa chica. Carlos siempre estuvo con otras mujeres y yo solamente quería separarme de él. Quería hacer mi vida, nada más”.
El miércoles 21 continuarán determinando las responsabilidades de los cinco acusados por el femicidio de Agostina. Se deberá decidir cuál de las dos teorías es la más veraz: si se trató de un plan de venganza contra Agostina o si fue una discusión entre Monsalve y la joven que terminó en tragedia.