Luego de una tremenda carrera como profesional, con tres títulos mundiales, el boxeador malargüino Juan Carlos Reveco anunció anoche su retiro oficial del boxeo, tras perder su pelea ante Miguel Canido en el Festival Internacional desarrollado en Las Heras y organizada por la empresa promotora del ‘Chino’ Marcos Maidana.
Comenzó siendo una noche mágica para el boxeo provincial ya que el colmado estadio Vicente Polimeni fue recinto de una velada inolvidable, que cerró con el adiós sobre el ring de uno de los máximos exponentes mendocino de los últimos tiempos.
El púgil de 39 años perdió por nocaut técnico en el segundo asalto ante el boliviano Miguel Canido y se despidió con un récord de 41 victorias, 5 derrotas y ningún empate. Lo hizo en la categoría gallo, a 18 años de aquel primer título minimosca de la AMB tras vencer el tailandés Nethra Sasiprapa, en este mismo escenario.
“Hasta acá nomás llegué. Es momento de parar”, fueron las declaraciones que dejaron mudo al público presente en el Vicente Polimeni. “Quiero pedirle perdón a mi hijo Joel por este final”, dijo luego con la voz quebrada.
El ex campeón mundial luego continuó expresando: “Pensaba que podía llegar a dar una oportunidad más. Era lo que buscaba, pero lamentablemente no llegó. Llegué a la pelea sin dormir y no es que lo ponga de excusa, pero la cabeza es muy puta y te juega malas pasadas. Tuve un mal presentimiento y acá estamos”.
“Me agarra en un mal momento porque quería una oportunidad más, pero ya tengo 39 años. Me cuesta dar la categoría y el cuerpo dijo ya está”, expresó.
“Estoy agradecido con este deporte lindo y duro a la vez. La verdad es que cuando vivía en Malargüe y cosechaba papas nunca me imaginé llegar a donde lo hice, pero los sueños están para cumplirse y yo puedo decir que los cumplí”, confió el boxeador mendocino con récord en peleas: 16 por el título del mundo.
“Ser campeón mundial en tres oportunidades fue lo mejor que me pasó en la vida. Más no puedo pedir. Ya estoy grande”, expresó.
Y lamentó: “Seguramente mañana (por este sábado) cuando me despierte, voy a caer en lo que pasó y me va a doler muchísimo. El orgullo es complicado, pero como dije, tal vez tenía que pasar esto para decir basta”.
“Voy a seguir ligado al boxeo porque es lo que sé hacer. Seguramente empezaré a dar clases y enseñar todo lo que yo aprendí en todos estos años de carrera”, cerró ante el silencio de un estadio, que no quería que este día llegara.