La jueza penal de San Luis, Virginia Palacios, deberá resolver mañana la situación procesal de Lucas Matías Gómez, el padrastro de Florencia Di Marco (12), cuyo cuerpo fue encontrado el jueves último estrangulado y abusado sexualmente en la localidad puntana de Saladillo, distante a 55 kilómetros de la capital de la provincia.
Gómez, único detenido por el crimen, se negó a declarar ayer en la causa por "abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por la calidad de guardador y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente, en concurso real con homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género".
En la audiencia, Gómez se abstuvo de declarar y su defensor no pido la prórroga de ocho días que habitualmente se otorga para armar la defensa, por lo que la jueza Palacios tiene un plazo máximo de 48 horas para resolver el destino del imputado, que vence esta medianoche.
Tras la declaración indagatoria, la jueza detalló la imputación contra Gómez, que prevé una pena de prisión perpetua, y sus agravantes, que confirman la existencia de violencia intrafamiliar y el abuso que el hombre habría hecho de esa situación de poder sobre Florencia.
La figura de "criminis causa" es porque Gómez habría asesinado a la niña para ocultar los abusos, que por su brutalidad, no podrían haber pasados desapercibidos si la exponía a una ayuda médica.