El agente Raúl Emanuel Benítez (28 años) recibió en un juicio abreviado siete años de prisión tras haberle prestado su arma reglamentaria a un cómplice, Maximiliano Saavedra, para asaltar una estación de servicio. La condena fue ejemplar porque el delito es doblemente agravado: por el uso de arma de fuego y por ser funcionario público.
El robo se produjo el pasado 9 de marzo, en la localidad de Chimbas según publicó Diario de Cuyo. El agente que le prestó su arma reglamentaria a un cómplice trabajaba en la Regional Noroeste y fue él quien reconoció su responsabilidad en el delito ante un juez de flagrancia, sistema que permite juzgar rápidamente aquellos hechos cuyos implicados hayan sido encontrados actuando in fraganti.
Benítez no sólo prestó el arma oficial con la que Saavedra apuntó en la cabeza a un empleado de la estación de servicio sino que tras el asalto, lo ayudó a escapar con los $4.000 sustraídos. Ambos sujetos cayeron luego de que un móvil policial que estaba patrullando la zona fuera alertado sobre el asalto. Identificado el automóvil en el que se transportaban los malvivientes, se inició una persecución que terminó con ambos implicados detenidos.
A Maximiliano Saavedra lo condenaron a 7 años y tres meses de prisión efectiva, luego de que confesara que había sido él quien empuñó el arma. El agente policial hacía dos años que trabajaba en la fuerza policial, de que la fue suspendido en el ejercicio de sus funciones.