El boliche “Ananá” de la ciudad de Mar del Plata, en el que el turista Matías Ezequiel Montín fue atacado a botellazos por un grupo de jóvenes, fue allanado hoy por pedido de la fiscal que lleva adelante la investigación, en busca de elementos de prueba para la causa, principalmente imágenes del sistema de video interno, informaron fuentes judiciales.
El operativo en el local bailable, ubicado en el complejo La Normandina de Playa Grande, comenzó a las 18 y fue solicitado por Andrea Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 (UFI 4), quien desde este jueves quedó al frente de la investigación, caratulada como “lesiones graves”.
Este procedimiento fue además una de las medidas pedidas también por el abogado de la víctima, Ignacio Trimarco.
El objetivo de la fiscalía era obtener registros de las imágenes captadas en el lugar al momento del hecho, y verificar si los fragmentos entregados a la Justicia están completos o hay partes borradas.
“Básicamente, como ya tengo la versión de los imputados y de los amigos de la víctima, impulsamos una inspección del lugar del hecho en busca de rastros del delito”, señaló la fiscal al arribar al lugar para el operativo.
Gómez explicó que las imágenes entregadas por el boliche a la Justicia “no parecieron demasiado nítidas”, por lo que decidió “verificar si hay más cámaras, o se ve algo que no se vio en el momento”.
Fuentes judiciales informaron además que ya están en manos de la fiscalía las imágenes de las cámaras de monitoreo urbano municipal que captaron el momento en que dos de los imputados por el ataque dejaban la ciudad balnearia a bordo de un auto BMW, pocas horas después de la agresión.
En el marco de esta causa están detenidos Gabriel Alejandro Galvano (23) y Andrés Guillermo Bracamonte (21), hijo del jefe de la barra de Rosario Central Andrés “Pillín” Bracamonte, acusados de haber atacado a botellazos en las primeras horas del martes a Montín, un joven oriundo del partido bonaerense de Moreno, quien terminó internado en terapia intensiva, con fractura de cráneo.
Galvano y Bracamonte declararon ayer en los tribunales marplatense y aseguraron que habían actuado en defensa propia tras ser encarados por el grupo de amigos de la víctima, según informó el abogado de ambos, Sergio Fernández.
Galvano y Bracamonte habían sido aprehendidos el martes por la tarde tras ser interceptados en un control policial en el partido bonaerense de Zárate, luego de haber abandonado el hotel en el que se hospedaban en Mar del Plata, pocas horas después de la agresión en el interior del boliche.
Un tercer acusado de participar en el ataque a Montín, el futbolista de Arsenal de Sarandí Matías Belloso (20), se presentó en la tarde del miércoles ante el fiscal Cubas, y tras su indagatoria quedó en libertad.
En cuanto a Montín, el joven evolucionaba favorablemente y fue derivado a una habitación común, luego de permanecer desde el martes en terapia intensiva debido a las lesiones sufridas, según informó su padre.
Montín dejó el área de cuidados críticos del Hospital Privado de Comunidad de la localidad balnearia, y permanecerá internado en observación al menos hasta la próxima semana.
Carlos Montín, padre de la víctima, informó que su hijo “está mucho mejor respecto de como estaba cuando ingresó” al hospital, aunque aclaró que “siempre existen riesgos, y por eso va seguir internado y sigue siendo controlado”.
El hombre señaló que el joven fue derivado a una habitación común tras permanecer más de 48 horas en terapia intermedia, y que “a medida que pasan las horas y no crece el hematoma en la cabeza, hay más chances de evitar una cirugía”.