Una banda de delicuentes ingresó a robar al local de cobro de servicios que atiende la mamá de Lucía Bernaola, la adolescente de Mar del Plata que murió tras ser atropellada hace 3 años en Alberti y la costa, y uno de los agresores le propinó un golpe de puño antes de llevarse dinero y otras pertenencias de valor.
Borelli se encontraba sola en su local ubicado en su comercio de Mario Bravo y De la Maza, del barrio Faro Norte, cuando estacionó un auto en la puerta y se bajaron dos delincuentes armados que a los gritos le pidieron todo el dinero de la caja, según confirmó el diario La Capital.
La víctima del robo dijo a los efectivos de la comisaría quinta -que llegaron rápidamente al lugar- que los delincuentes huyeron en un automóvil de color gris con vidrios polarizados con los objetos sustraidos: una notebook, cigarrillos y una suma de dinero que no trascendió a los medios. También admitió que uno de los delincuentes le pegó una trompada exigiéndole más dinero.
Los uniformados le tomaron declaración a la víctima, constataron que no existen cámaras de seguridad en el lugar que permitan analizar imágenes en pos de identificar a los autores y reunieron otro tipo de pruebas que podrían servir para dar con ellos.
El fiscal Fernando Berlingeri, titular del gabinete temático de robos a comercios de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), quedó a cargo de la causa penal iniciada.
Bernaola, hija de Borelli y del exfutbolista de Aldosivi, Eloy "Taca" Bernaola, murió el 4 de junio de 2017 atropellada por el conductor alcoholizado Federico Sasso que entonces tenía 19 años.
El caso Lucía Bernaola
En abril de 2019, la justicia de Mar del Plata condenó a Federico Sasso a seis años de prisión y le impuso 10 de inhabilitación para conducir por atropellar y matar a la adolescente Lucía Bernaola, de 14 años, en Alberti y la Costa, y herir a otros jóvenes mientras conducía ebrio por la costa de Mar del Plata.
El Tribunal en lo Criminal 1 de esta ciudad, integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Juan Manuel Sueyro, encontró a Sasso -de 20 años- responsable de "homicidio culposo calificado por conducción temeraria y lesiones culposas".
Al iniciarse el acto judicial, la condena provocó el enojo de la familia Bernaola que se retiró a los gritos de los tribunales, con críticas a los jueces porque esperaban una pena mayor, de 12 años de prisión y 10 de inhabilitación para conducir.