Un equipo de investigadores de las facultades de Ciencias Veterinarias y Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata analiza los efectos del aceite de cannabis en perros que sufren epilepsia, tras observar una reducción casi total de la frecuencia e intensidad de las convulsiones en algunos casos.
Los perros tratados con aceite de cannabis fueron diagnosticados con epilepsia idiopática con características de refractaria a los tratamientos antiepilépticos clásicos, según la información difundida hoy por la UNLP.
La epilepsia idiopática se diagnostica cuando no existe una causa identificable, para diferenciarla de la epilepsia secundaria o sintomática que es consecuencia de traumatismos, tumores cerebrales o malformaciones genéticas, indicaron fuentes de la investigación.
"La iniciativa se presenta como un complemento a las medicaciones clásicas, con la idea de reducir a lo largo del tratamiento las dosis de los antiepilépticos tradicionales que en muchas oportunidades no son eficaces", explicó Fabiana Landoni, directora del proyecto.
La iniciativa evalúa los efectos de dos aceites de cannabis elaborados por la Facultad de Ciencias Exactas; uno de alta dominancia THC y el otro de dominancia equilibrada en el tratamiento de epilepsia refractaria canina.
Durante el proceso se monitorea a los perros de forma estandarizada, utilizando escalas para evaluar los cambios en los episodios convulsivos, para lo cual se implementa un diseño que consiste en comparar convulsiones antes y después de recibir el tratamiento con aceite de cannabis.
La especialista detalló que "todos los perros estaban recibiendo medicación antiepiléptica tradicional, que incluía más de un fármaco a dosis altas, sin tener mejoramiento de los cuadros clínicos" y que "gracias a la terapia con aceite de cannabis, las convulsiones se redujeron sensiblemente, e incluso a dos de ellos se les pudo reducir la dosis de al menos uno de los antiepilpticos clásicos en un 25%".
En los tres perros que ya superaron los dos meses de tratamiento y que, por lo tanto, pueden ser evaluados estadísticamente, la evolución resultó notablemente positiva.
La epilepsia canina es un desorden cerebral que provoca en el perro reacciones físicas incontrolables, que pueden incluir desde convulsiones, rigidez muscular, relajación de los esfínteres, salivación abundante y vómitos; hasta desorientación y falta de respuesta a estímulos.