Dormir es fundamental para nuestra salud y bienestar, ya que permite al cuerpo y la mente recuperarse y funcionar de manera óptima, sin embargo, algunas personas prefieren dormir con la luz encendida. La psicología investigó este fenómeno para comprender qué puede significar este comportamiento y qué revela sobre nuestras necesidades y emociones.
Qué significa dormir con la luz encendida
Desde la psicología determinan ciertas razones de por qué la gente duerme con la luz encendida. Entre estos, se encuentran:
- El miedo a la oscuridad es una de las razones más comunes por las que algunas personas prefieren dormir con la luz encendida. Este temor, que puede persistir en la edad adulta, hace que la luz proporcione una sensación de seguridad y control, aliviando la ansiedad asociada con lo desconocido. Además, algunas personas recurren a la luz como una estrategia para mantener su mente ocupada y evitar pensamientos intrusivos que dificultan el sueño.
- Dormir con la luz encendida puede estar relacionada con trastornos del sueño, como el insomnio o la apnea del sueño, donde la luz actúa como una forma de manejar la incomodidad o el malestar asociado con estos trastornos.
- La ansiedad generalizada también puede manifestarse a través de este comportamiento; la luz puede ofrecer una sensación de calma y protección en un entorno que se percibe como amenazante.
- Para algunas personas, dormir con la luz encendida se convierte en un hábito adquirido que resulta difícil de romper, incluso cuando la necesidad inicial desapareció. Este patrón puede persistir simplemente por la familiaridad y la rutina establecida.
Cuáles son las consecuencias de dormir con la luz encendida
Según la coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Ana Fernández Arcos, las consecuencias de dormir con luz encendida son las siguientes:
- Dormir con luz, resultando en un sueño insuficiente y de baja calidad, puede afectar negativamente las funciones cognitivas, lo que se traduce principalmente en una disminución de la atención y de la capacidad para aprender y retener información.
- Puede incrementar el riesgo de accidentes en el ámbito laboral y de tránsito.
- “La luz artificial por la noche se ha asociado a nivel global a enfermedad cardiovascular, obesidad, problemas de salud mental y cáncer”, revela Fernández en CuidatePlus.
- “Si por la presencia de luz nuestro sueño no llega a fases profundas, no tenemos la reparación cerebral que necesitamos y esto a largo plazo se ha relacionado en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer y Parkinson”, indica la representante de la Sociedad Española del Sueño.