La ley de talles 27.521 según el Gobierno argentino se basa en un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti) para la fabricación y comercialización a partir de los 12 años, incluyendo el calzado y uniformes.
Desde el año 2019 la ley de talles está aprobada a nivel nacional y fue reglamentada en junio de 2021. Sin embargo, sus distintas regulaciones como la creación de una tabla de medidas corporales normalizadas, aún no han sido completamente implementadas.
La realidad es que hoy esta ley de acuerdo a la organización Anybody, aún se encuentra en proceso de implementación pese a que ya finalizaron los estudios antropométricos necesarios. Estos datos esperan ser analizados por expertos para realizar la tabla de medidas corporales normalizadas. Por tanto, queda esperar a una próxima reglamentación.
A través de la Escuela Argentina de Educación en Consumo se desarrollan en el país actividades de información, sensibilización y capacitación que son relevantes para esta ley, al igual que la concientización y difusión contra la discriminación y estigmatización por talles y temas relacionados.
Qué pasa si no se cumple la ley de talles
De acuerdo a la normativa implementada por el Gobierno de Argentina, cada comercio o fabricante debe identificarse con la tabla de talles que establezca el Suniti y deberán ser exhibidas.
Asimismo, los comercios de indumentaria y textiles, tienen la responsabilidad de dar trato y atención digno a sus clientes. Cualquier práctica que sea considerada discriminatoria en cuanto a aspecto físico, orientación sexual, género u otra característica será penalizada.
En caso de que no se cumplan las disposiciones, pueden aplicarse las sanciones establecidas en la ley de Defensa del Consumidor como apercibimiento, multa, inhabilitación y hasta penas de prisión.
Qué experiencias tienen los usuarios
Durante la primera quincena de marzo, la activista por la diversidad corporal, Brenda Mato, habló sobre el drama de conseguir talles grandes en MDZ Radio. “Todos somos parte de la diversidad corporal porque no existen dos seres humanos iguales y queremos decir eso”, expresó la estudiante de la UBA.
Mato, quien también es modelo plus size, señaló que que es “muy difícil vestirse”, resaltando que lo más complicado de conseguir son los pantalones y jeans. Asimismo, Brenda consideró que muchos se olvidan que la ropa se tiene que adaptar a los cuerpos “no es que la gente se tiene que adaptar a la ropa que está disponible”, puntualizó.
A principios de febrero de este año, la activista por la diversidad corporal, Dana Alvarez, señaló que antes no había muchas prendas grandes en locales y que en su mayoría, tenían sobreprecios por lo que consideró hacer su propia ropa. Sin embargo, consideró que algunas cosas han cambiado desde la popularización del movimiento body positive.
Dana explicó que actualmente la situación es distinta para ella: “Ante una discriminación no me quedo callada, y veo a más gente que se indigna cuando ocurre una situación de ese tipo. Hoy la oferta de talles aumentó mucho, pero sigue siendo ínfima”, expresó la joven que reside desde hace más de 10 años en Córdoba.
De qué trata la ley de talles en comercios
La ley de talles 27.521 indica que los fabricantes, importadores y comerciantes de indumentaria tienen que identificar las prendas con el Suniti, la identificación con una etiqueta de talle cierta, clara y detallada.
De la misma manera, las comercializadoras deberán exhibir una tabla de medidas corporales establecidas también por en Suniti, tanto en operaciones físicas como online.
Aquellos que están exentos del Suniti son:
- La indumentaria denominada de alta costura o de diseño de autor.
- Las prendas confeccionadas a medida y, en general, las que han sido realizadas de manera personalizada a pedido de las o los coconsumidores.
- Los accesorios de vestir: corbatas, bufandas, pañuelos, medias, guantes, sombreros, entre otros.
- Los implementos destinados a la protección personal en tareas laborales.
Empresa que apuesta a los talles grandes
Vender ropa para todos los talles, es una idea que se ha vuelto una propuesta original para muchos. Una empresa que inició en 2016, pero sus ventas se expandieron en pandemia hoy es una de las más conocidas nicho de los talles grandes.
La marca Wokka se encuentra apostando por vender talles desde el S hasta el 5XL, siendo su producto estrella uno de los más difíciles de conseguir: los jeans que vienen del talle 32 al 70.
Hoy su tienda recibe alrededor de 160 clientes por día con una venta de 2500 artículos mensuales. Lo que diferencia este comercio de otros es la variedad de estilo que va de la mano en cuanto a talles y la atención.
Con una tienda online y un local en Olivos, Wokka enfrenta el 2023 con el desafío de llegar a Capital Federal, lo que es considerado como un paso importante en la “expansión y promoción de la inclusión de todas las personas”.
El objetivo de esta empresa ha sido lo más importante durante su camino y es concienciar sobre lo relevante que es contar con todos los talles que se adapten a cualquier tipo de cuerpo. “Los trastornos alimenticios se intensifican cuando los clientes se miden una prenda y ven el talle, si una persona cree ser talle 26, se prueba, y necesita un talle 40 no importa si en realidad ese jean es más chico que el que tiene puesto que le va bien, solo le prestara atención al número, a la cifra del talle sin ver que normalmente están mal etiquetados. Muchas tiendas están llenas de ropa que dicen que es xxl y es para una persona talla L, sin saber realmente el daño que hacen”, explicó la Fundadora de Wokka.