Julieta Tawil, reconocida por su innovadora técnica de acrílico en relieve, ha conquistado el mundo del arte con exposiciones internacionales y premios prestigiosos. Pero su camino artístico comenzó desde una temprana edad, influenciada por su madre, también artista, y su entorno familiar creativo. “Prácticamente, nací rodeada de pinceles y lienzos”, dice Julieta.
La historia de Julieta es muy llamativa. Estudió Diseño Industrial en la UBA y fue en 2016, tras el nacimiento de su tercer hijo, cuando decidió dedicarse completamente a la pintura. Desde entonces no ha parado y ha llevado el nombre de Argentina a diferentes espacios y exhibiciones. Por esta razón, Vía País conoció un poco más sobre su inspiración, sus grandes logros y lo que se viene a futuro en su carrera.
Quién es Julieta Tawil
Julieta es una artista plástica. Nació en Argentina, pero ahora reside en Miami, Estados Unidos. Su familia, especialmente su marido y sus hijos, han sido su mayor fuente de inspiración. “Ellos me ayudan a mantener el equilibrio y me dan la energía para seguir adelante”, comenta. A nivel artístico, su madre y su profesor, Omar Martino, jugaron un papel crucial, desafiándola a experimentar y encontrar su propia voz.
Julieta ha estado vinculada al arte durante toda su vida. Su formación fue diversa, combinando estudios formales con un enfoque autodidacta. “Estudié durante más de 20 años en el Atelier de Palermo, donde tuve la oportunidad de aprender de varios profesores. La combinación de mis estudios en diseño y mi formación artística ha sido fundamental para desarrollar la técnica que empleo hoy en día. Aunque he aprendido de grandes maestros, siempre he mantenido una actitud autodidacta, experimentando por mi cuenta y perfeccionando mi estilo”, explica.
La artista ha logrado un enfoque único en su trabajo, destacando su interés por el acrílico en relieve, una técnica que le permite jugar con texturas y volúmenes. “Esta técnica me permite integrar mis conocimientos de diseño industrial, jugando con la luz, la profundidad y las formas”.
Fue este trabajo el que la llevó a exponer en lugares icónicos como el Carrousel du Louvre en París, y a recibir premios como los Botticelli y Leonardo da Vinci, lo que marcó un punto de inflexión en su carrera.
Además de su técnica innovadora, Julieta destaca la naturaleza como una de sus mayores fuentes de inspiración. “Los colores, las texturas y las formas que encuentro en el entorno natural me siguen sorprendiendo”, cuenta. Su proceso creativo es orgánico, permitiéndose la improvisación y dejando que la obra tome su propio rumbo.
“Con el tiempo, sentí la necesidad de ir más allá de la pintura bidimensional y comenzar a trabajar con texturas y volúmenes que dieran a mis obras un carácter tridimensional. Esta técnica me permite integrar mis conocimientos de diseño industrial, jugando con la luz, la profundidad y las formas”, señala sobre el arte en relieve.
“La primera vez que presenté esta técnica fue en Art Expo NY, donde tuvo una increíble recepción. Gracias a este enfoque innovador, fui invitada a exponer en el Carrousel du Louvre en París, un hito en mi carrera artística”, remarca Tawill sobre uno de los logros más destacados de su carrera, una experiencia que describe como un “sueño hecho realidad”. “Fue muy emocionante y gratificante que mi obra fuera vista por miles de personas”, asegura. Este hito le permitió conectar con coleccionistas y galerías de prestigio, impulsando su proyección internacional.
A esta gran experiencia se suman premios como el Botticelli y el Leonardo da Vinci: “Recibir estos premios en el mismo año fue algo que marcó un antes y un después en mi carrera. La experiencia me dio no solo validación profesional, sino también la confianza para seguir explorando y creciendo como artista”.
Julieta también tuvo la experiencia de ser jurado en SynergyNYC durante la Armony Art Week en Nueva York. “Es un reconocimiento que aprecio profundamente”, dice Julieta, quien también señala que “Evaluar obras de artistas de todo el mundo y estar en contacto con propuestas tan diversas me permitió expandir mi visión del arte y fortalecer mi criterio como profesional”.
Al consultarle por ese consejo necesario para quienes sueñan llegar lejos con su arte, Julieta asegura: “Mi consejo para quienes están comenzando es que no tengan miedo de experimentar, que se permitan cometer errores y que, sobre todo, sigan sus pasiones sin comprometer su autenticidad. El arte es un reflejo de nuestro ser más profundo”.
Es que la artista, a lo largo de su carrera, ha enfrentado diversos desafíos, como equilibrar su vida familiar con su carrera artística, y adaptarse a una nueva ciudad cuando se mudó a Miami con su familia. Sin embargo, de cada experiencia surgieron nuevas oportunidades, como la creación de su serie “Dots”, que ha sido muy bien recibida internacionalmente.
“A nivel personal, mi mayor sueño es seguir viendo crecer a mis hijos en un entorno que les permita desarrollarse plenamente, rodeados de amor y apoyo. Profesionalmente, me gustaría seguir explorando nuevas técnicas y expandiendo los límites de mi creatividad. Me encantaría poder realizar exposiciones en nuevos mercados internacionales, colaborar con otros artistas y, sobre todo, seguir haciendo obras que conecten con el público y provoquen emociones. Mi arte es una extensión de mí, y deseo seguir creciendo, evolucionando y compartiendo mi visión con el mundo” asegura.