La historia de los hermanos Franco y Nahuel Dávalos se hizo conocida cuando se mostraba a los dos jovencitos cortando pasto para poder comprarse indumentaria deportiva para poder jugar al fútbol en el Club Central de Puerto Iguazú.
Y el mundo del fútbol, que no conoce fronteras ni restricciones, por lo que ambos recibieron botines y mochilas pero, a su vez, Franco recibió una camiseta de River Plate autografiada por el plantel de primera enviada desde el mismísimo club.
Jorge Dávalos, abuelo de los muchachitos, comentó que si bien cuenta con un trabajo estable no le alcanza para poder comprarles los botines a sus nietos, por lo que también se dedica en sus días libres a podar y cortar céspedes.
Como la noticia no tardó en viralizarse, varios vecinos de la localidad acercaron donaciones y colaboradores de la Fundación Ferrocarril del Nordeste Argentino también hicieron llegar su aporte. “Estoy muy orgulloso, agradezco de corazón que me hayan mandado esto, que Dios los bendiga mucho”, expreso el pequeño Franco, visiblemente emocionado.
Por su parte su abuelo tampoco pudo contener la emoción y le dijo a su nieto que “si Dios lo permite” van a viajar a Buenos Aires para conocer a Ponzio después de escuchar el saludo del jugador de River, como también el Monumental y a todo el plantel millonario.