Un ciudadano argentino fue descubierto con 1,795 kilos de cocaína adherida al cuerpo y detenido por la policía aeroportuaria en el Aeropuerto de Foz do Iguaçu donde le realizaron un escaneo corporal.
El hombre, de 41 años, intentó tomar un vuelo desde Foz a Lisboa, Portugal, con escala en el Aeropuerto de Guarulhos, San Pablo. Reside en Buenos Aires, pero el cargamento le había sido entregado en Paraguay, para transportar la cocaína a Europa.
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La droga estaba disimulada en bolsas de plástico que rodeaban las piernas del narcotraficante, quien dijo ser una "mula" por encargo de un tercero. Estaban envueltas a su vez en una venda elástica como las que se utilizan en pacientes luego de una cirugía.
Al pasar por el canal de inspección, el cuerpo del pasajero emitió señales que llamaron la atención de los policías. Entonces fue sometido a un examen más preciso bajo los rayos del "bodyscan". Cuando aparecieron en la pantalla imágenes de las vendas y elementos adheridos al cuerpo, el viajero admitió que transportaba el estupefaciente.
Les dijo a los policías que lo interrogaron que reside en Buenos Aires y que otro argentino lo había reclutado para realizar el transporte de la droga desde Paraguay a Europa, pagándole 5.000 euros. Fue detenido en la DPF de Foz y puesto a disposición de la Justicia.
