El ministro de Economía Sergio Massa comenzó a cerrar su gira por Estados Unidos. En ese marco, este lunes se reunirá con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. El encuentro se centrará en la meta fiscal de 2022 (2,5%PBI) y en la acumulación de reservas del Banco Central.
“Es parte de los compromisos que la Argentina asumió como país y, de alguna manera, nos ponen en la obligación de asumirlos como responsabilidad de Gobierno”, dijo Massa.
Y agregó: “La semana fue buena con el FMI en cuanto al trabajo técnico de todas las áreas de Ministerio de Economía con otras del Fondo para cerrar la revisión del segundo trimestre y construir el documento de prospectiva de la economía hacia adelante”.
Massa se refirió al fortalecimiento de las reservas a partir de los resultados de la segunda versión del “dólar soja”, además del préstamo acordado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$3000 millones de los cuales US$1200 millones se sumarán a las arcas del Banco Central. Respecto del “dólar soja” dijo que los resultados fueron “mayores a los esperados”, ya que se acumularon en cuatro ruedas más de US$1000 millones.
“El programa de incentivos tiene inicio y finalización y un compromiso mínimo de liquidación de las cerealeras de US$5000 millones, y superó el cumplimiento de la primer semana respecto del comprometido”, especificó el ministro.
Asimismo, señaló que podría haber algún tipo de refuerzo en las medidas si las cerealeras no trasladan los nuevos precios al productor. “No puede haber picardía en la fijación de precios de las cerealeras porque representa una base de valor que tiene que reflejarse en pizarra”, dijo.
Cómo fueron las reuniones de Massa en Estados Unidos
En cuanto a los resultados de las reuniones que tuvo en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, el funcionario comentó: “No fui a pedir nada ni me ofrecieron nada, lo que hubo fueron conversaciones sobre la seguridad energética y seguridad alimentaria y, en ese marco, aparecieron discusiones respecto de cuál es el mejor escenario entendiendo el impacto de la guerra en la economía global que no podemos dejar de poner en cualquier mesa”.
También señaló: “El último trimestre del año va a estar marcado por el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania y su costo en la economía global, no sÓlo por el aumento del precio de las proteínas sino por el impacto en los precios logísticos y en los precios de la energía”.
“El costo de la guerra es un tema que aparece no sólo en la relación de la Argentina con Estados Unidos, sino en el análisis global. Entiendo que Naciones Unidas y los líderes de las economías de Europa van a plantear el impacto de la guerra en las economías globales”, dijo.
Y concluyó: “Este escenario nos pone para 2023 en el desafío de tener un plan muy ambicioso y profesionalmente muy desarrollado para evitar que la Argentina tenga que seguir importando los niveles de GNL que ha venido importando a lo largo de los años y eso incluye la finalización de gasoductos. Tenemos la responsabilidad de establecer un volumen de producción que nos permita ser competitivos para cuidar el bolsillo de la gente”.