Un nuevo conflicto paritario encendió las alarmas del Gobierno. La Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (Faspegybio), que representa a los trabajadores de las empresas que fraccionan gas, lanzó un paro este lunes y se teme que, de continuar, ocasione el faltante de garrafas o gas licuado.
Ante este escenario, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y una audiencia para este jueves. Por su parte, el presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla), Pedro Cascales, se refirió a la medida de fuerza como “intempestiva”, además de subrayar que puede afectar la provisión “de un combustible que lo usan 20 millones de argentinos”.
“El sindicato decretó el lunes un paro intempestivo y fuera de la norma legal porque teníamos una paritaria vigente, que decía que en octubre nuevamente se dialogaba para ver el aumento de los meses subsiguientes”, detalló Cascales.
El ministerio que encabeza a Claudio Moroni intervino para que el martes se reanudara la producción en las plantas afectadas. Además, empresarios y gremios se reunirán este jueves en la sede de esa cartera.
“Por la inflación, iniciamos antes de octubre el diálogo, pero no llegamos a un acuerdo y nos encontramos el lunes con todas las plantas paralizadas. Rápidamente, le pedimos al Ministerio que intervenga y dictó la conciliación obligatoria, como se realizó”, dijo el titular de Cegla.
En cuanto al eje del conflicto, indicó: “Nosotros tenemos en el convenio una cláusula gatillo con lo cual toda diferencia que no se llegue a pagar durante el año se compensa al final del periodo con la inflación, así que nunca quedan atrás de la inflación”.
Y puntualizó: “El gremio pide un 50% para llegar al 80%. Nosotros le habíamos dado un 30% y le ofrecimos darle un 40% más en vez de 50, para un total de 70%”. Los trabajadores no aceptaron la propuesta y querían, además, que el adicional del 30% se pagara en tres meses: “Les dijimos que era muy difícil de alcanzar, que nos den un poquito más de tiempo”, explicó Cascales.
Acerca de la importancia que las garrafas y el gas licuado tienen en el país, dijo: “Es difícil un paro intempestivo así en todo el país, sobre todo tratándose de un combustible que usan 20 millones de argentinos y sabiendo que hay provincias que dependen exclusivamente de las garrafas”.
Señaló que muchas industrias utilizan tanques de gas para funcionar, como comercios, restaurantes, picaderos de cereales. Y en cuanto a las viviendas, destacó que las usan principalmente los hogares de bajos recursos: “Dos garrafas por mes son mucho más baratas que el gas natural. Ni que hablar con el subsidio del Plan Hogar, en el que se paga la garrafa a ciento y pico de pesos”.
Cuál es la versión del sindicato de gas y petróleo
Desde la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (Faspegybio), por su parte, explicaron el motivo del paro mediante sus redes sociales: “Ante la falta de respuesta al justo reclamo de recomposición salarial, la conducción nacional de la Federación activó un plan de lucha con medidas de acción directa en las empresas de Gas Licuado de Petróleo”.
Y el texto agregaba: “Esta organización, en el marco de las negociaciones paritarias en curso, realiza un llamado a la reflexión a las cámaras empresarias involucradas a los fines de concretar un necesario reajuste en los salarios de nuestros compañeros. El salario debe recomponerse de manera inmediata. Basta de dilaciones”.
En el país, existen cerca de 30 empresas dedicadas a fraccionar del gas licuado de petróleo y más de 1000 firmas de distribución. El sector abastece a más de 20.000.000 de argentinos y trabajan en él cerca de 9000 personas.