El ministro de Economía, Luis Caputo, admitió que la Argentina está negociando un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de respaldar la salida del cepo cambiario y acelerar el esquema de competencia de monedas.
“El FMI está abierto a un nuevo programa y si fuera razonable dar más plata también estarían abiertos. Estamos empezando a hablar del tema, aunque es algo prematuro”, señaló el ministro.
La declaración no resulta menor, luego que el presidente Javier Milei, sugiriera que si “alguien le da US$ 15.000 millones” estaría en condiciones de levantar las restricciones cambiarias.
Caputo admitió las conversaciones con el FMI frente a un auditorio especial: fue en el Summit 2024 que realizó la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham) en la Ciudad de Buenos Aires, del que también participaron los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora, y de Mendoza, Alfredo Cornejo. Momentos antes en el atril había estado el embajador de los Estados Unidos Marc R. Stanley.
Cabe recordar que en las últimas semanas Caputo y Milei se reunieron con la cúpula del FMI y con los principales funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos.
De todas formas, el ministro replicó las palabras de Milei y afirmó que no se tomará la decisión de levantar el cepo hasta tanto “no haya riesgos”.
“No vamos a correr riesgos innecesarios. Vamos a hacer las cosas cuando tengamos certezas de que van a salir bien. Podríamos salir del cepo, pero no estamos para correr riesgos en un momento como este. Solo lo vamos a hacer cuando las condiciones estén dadas. Queremos pisar sobre seguro”, reiteró con énfasis el ministro.
Sobre la competencia de monedas, consideró que al aplicarla será una política de shock que “derrumbará la inflación”.
Las palabras del ministro permiten inferir que la salida del cepo y la competencia de monedas serán dos medidas que estarán directamente vinculadas.
El dilema de las “promociones”
En otro orden, el ministro confirmó las negociaciones que anticipó este medio sobre las quejas a productores y cadenas de supermercados sobre el tema de las promociones.
“En la charla con productores y cadenas, reconocieron que le pusieron precios más caros a sus productos pensando lo peor y ahora nos dijeron que los iban a bajar. Pedimos que los precios reflejen el precio que se vende porque las promociones los distorsionan”, indicó el jefe del Palacio de Hacienda.
“El índice de inflación no refleja cabalmente lo que fue su baja. Lo reconocieron productores y las cadenas. Los precios de muchos productos quedaron desfasados en dólares y la mayoría corrigió con las promociones. Siempre estuvieron pero ahora mucho más porque el desfasaje fue muy grande”, sostuvo el ministro.
En este escenario reconoció que “en el mientras tanto, hay precios que no pueden estar ahí” y justificó la apertura de las importaciones para una serie de productos de la canasta básica, artículos de tocador y pañales, por ejemplo.
Objetivo: equilibrio fiscal
Ante los empresarios americanos, Caputo afirmó que el Gobierno seguirá con su objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal al margen que se apruebe la Ley de Bases y se mantenga vigente el DNU.
“Es importante que pase la ley. Algunos gobernadores lo empezaron a entender otros no tanto. Hay que luchar un poco más contra el sesgo político”. Y subrayó: “Vamos a sincerarnos; del otro lado (político) no se mueren de ganas de que las cosas salgan bien”.
Caputo remarcó que “es una ley necesaria para los argentinos y para atraer inversiones y para cambiar el modelo de raíz”. “Es una batalla cultural para cambiar el modelo que le quemó la cabeza a mucha gente”, dijo.
“El hecho de haber mostrado que igualmente vamos a ir a equilibrio fiscal equiparó la negociación. Muchos han entendido que la gente quiere un cambio. El presidente tiene 2 puntos más de aceptación que cuando asumió y eso es llamativo”, destacó el jefe del Palacio de Hacienda.