La situación de Independiente ha llevado al club a la peor crisis institucional de su historia, con el agravante de que esto puede aumentar en los próximos meses si los resultados deportivos no acompañan. El club modelo y que conquistó el mundo, hoy está inundado de deudas y despertó una nueva polémica por las sociedades anónimas.
Es fuerte decir ruina, pero lo que sucede en Independiente no tiene otra descripción en este momento. El desastre político y económico que dejó Moyano llevó a que asuma una lista opositora con el 70% de los votos para que a los seis meses renuncie el presidente.
El Rojo tiene dos deudas muy importantes: 5.700.000 dólares con el América de México por el pase de Cecilio Domínguez y, tras el fallo del Tribunal Laboral de Avellaneda, debe pagarle 2.332.081.796 pesos a Gonzalo Verón por falta de pago en la pandemia.
Esto despertó la duda de por qué no vienen más capitales privados al fútbol argentino para financiar clubes, como sucede en Europa con el caso del PSG o el Manchester City. El tema de las sociedades anónimas es algo que se viene tratando debajo de las luces de los shows de fútbol y que aún se mantiene entre telones.
Uno de los grandes impulsores es Mauricio Macri que ya en su gobierno intentó explotar las SAD y que volvió a tocar el tema en 2021. “El fútbol sudamericano debe imitar al europeo aplicando reformas, como las SAD y los controles económicos para una competencia más justa”, declaró en un congreso en aquel año.
Hay que recordar que, en la década de los 90, Macri enfrentó a los dirigentes de los otros clubes, cuando quiso llevar a cabo este sistema, pero mediante la votación del Comité Ejecutivo, que conducía Julio Humberto Grondona, recibió una contundente negativa.
Las SAD no tienen el mismo fin que el de los clubes actualmente: al ser definidos como asociaciones civiles no solo se preocupan por lo que pasa en el fútbol profesional, sino también instalaciones, deportes amateurs o semi profesionalizados.
¿En qué se diferencian? Las SAD principalmente van a buscar la generación de ganancias. Es decir, no solo que el motivo deportivo pasa a un segundo plano, sino que las decisiones ya no pasaran por los socios, sino por un consejo de administración.
Esto último es una de las claves para entender el amplio rechazo que tienen las SAD en la Argentina: principalmente, que los socios que pagan su cuota todos los meses, dejarían de tener un rol preponderante como pueden ser las elecciones para escoger a sus autoridades.
En el año 2000, en la Argentina, se creó la “Ley Racing”, es decir, la normativa que apostaba por el salvataje de los clubes que estaban al borde de la quiebra como ocurrió con la Academia a fines del siglo pasado. Entre los principales focos estaban los de “proteger al deporte como derecho social” y “sanear el pasivo mediante una administración fiduciaria proba, idónea, profesional y controlada judicialmente”.
Además del conjunto de Avellaneda, se vio con varios clubes: Newell’s, Talleres, Belgrano, Ferro, entre otros. Todos tuvieron problemas económicos con pésimas gestiones que llevaron a la pérdida de terrenos o la intención del aprovechamiento de empresarios como ocurrió con el club de Caballito.
Esto es algo que vive hoy Independiente: la deuda millonaria lo puede llevar a perder a uno de los grandes proyectos que lanzó el Rojo en los últimos años como el predio de Wilde donde asisten 400 chicos, muchos de ellos con la ilusión de mejorar su calidad de vida.
El ingreso de aportes privados no significa ninguna salvación. Nada garantiza el éxito deportivo, pero lo que si se sabe es que los clubes que dejan de ser de los socios y pierden uno de sus mayores capitales como la identidad que le dan en el fútbol argentino.
Las SAD en Chile, el ejemplo en Sudamérica que no salió
Un caso cercano que ha sido bastante malo y con críticas de los propios hinchas es el modelo chileno. Como es conocido, Chile es uno de los países que ha abierto su economía en Sudamérica, por lo que trasladó esta idea al fútbol con la instalación de las SAD.
La reparación de los clubes trasandinos se dio con un fuerte lobby político donde se ponderó a los integrantes de las administraciones por “tener el conocimiento para hacerlo”. Parece que algunas ideas se repiten en las palabras, pero en el caso chileno se avanzó con esta idea.
De acuerdo a un informe de Revista Obdulio, las pérdidas en los clubes chilenos son millonarias, donde hay deudas que superan los 12 millones de dólares.
Los dueños del fútbol en Europa
Europa es uno de los grandes exponentes del fútbol en el mundo, no solo porque están las mejores ligas, sino también por el poder económico que han mostrado algunos equipos en los últimos años: cifras millonarias por jugadores, contratos que exceden niveles económicos y hegemonía en determinadas ligas.
Los petrodólares que nacen de medio oriente, las importantes compañías de telecomunicaciones asiáticas y los magnates rusos son los principales referentes de equipos con el PSG, Manchester City, Chelsea o Inter.
Sin embargo, la preocupación crece también en este mercado por la falta de una unificación en los controles del fair play financiero. Es que el poder del dinero al que llegan algunos equipos monopoliza la contratación de futbolistas y hacen que haya ligas locales que pierdan el poder competitivo como sucede en Alemania o Francia.