Mercedes, escudería ocho veces campeona del mundo de Fórmula 1 de Constructores, presentó este miércoles su monoplaza 2023 con la esperanza de poder volver a la lucha por el título, tras un año 2022 lleno de problemas aerodinámicos que le impidieron situarse en los primeros planos.
Los británicos George Russell y Lewis Hamilton, que busca su octavo título mundial con el que marcar un nuevo récord, pilotarán el W14, principalmente negro y con tiras verdes, color de su principal patrocinador Petronas.
El tono tradicional de las “flechas plateadas” que lucía el W13 en 2022 deja lugar al negro, principalmente para reducir el peso del monoplaza. ”El año pasado estábamos con sobrepeso, así que este año hemos intentado ver si podíamos perder algún gramo”, explicó el director de la escudería Toto Wolff, durante la presentación online del W14. Es que partes del coche son de fibra de carbono, material ultraliviano y muy resistente, y de color negro justamente.
La escudería ya había lucido esa imagen en 2020 y 2021, en homenaje a la lucha contra el racismo que tanto defiende Hamilton. “El color negro se volvió parte de nuestro ADN en ese momento, por lo que estamos felices de recuperarlo”, declaró Wolff.
El principal desafío para Mercedes esta temporada será volver a la lucha por el título, tras una temporada 2022 llena de altibajos y con una sola victoria del equipo en 22 carreras, la de Russell en el Gran Premio de Brasil. Fue la primera temporada sin victorias para Hamilton en F1.
”Nuestras esperanzas están puestas en poder competir por un campeonato del mundo; y nuestros rivales eran muy fuertes el año pasado. Ahora, tenemos que recuperar nuestro retraso”, admitió el director.
En 2022, el constructor alemán, tan exitoso en los años anteriores, intentó como pudo deshacerse de sus problemas principalmente ligados a la aerodinámica del monoplaza. El W13, que nació de un concepto aerodinámico único tras la entrada en vigor hace un año de un nuevo reglamento, les complicó las cosas a sus pilotos.
Mercedes terminó el año pasado en el tercer puesto del mundial de Constructores, lejos de los monoplazas mucho más competitivos de Red Bull y Ferrari. Ahora, los alemanes aseguran que este año harán “todo lo posible para volver a la cima”.