Los incendios en Corrientes se agravan con el paso de los días, estos ya se llevaron más de 180.000 hectáreas y las localidades del norte hacia el centro son las más afectadas.
Las brigadas y los cuarteles de bomberos trabajan en las zonas. San Miguel, Saladas, Concepción, Berón de Astada, Caá Catí, Santa Ana e Itatí son los territorios correntinos más golpeados por las llamas.
Las pérdidas son innumerables: desde desastres forestales hasta daños tanto en los alambrados de los campos como en los sistemas eléctricos que dejan sin luz varias zonas cercanas. Pero, además de todo esto, son incontables la cantidad de animales y plantas que se vieron afectadas.
El fuego todavía se encuentra activo en: Santo Tomé, Concepción II, Ituzaingó II y Berón de Astrada. Además, en este último hubo viviendas amenazadas por las llamas, como también en Caá Catí, Itá Ibaté e Itatí.
Las sequías, factor clave para el avance del siniestro, se agravan frente a esta situación y calculan que seguirán presentes hasta abril, con lo cual dudan que el panorama mejore.