Talleres inició su participación en el Torneo Internacional Winline Summer Cup enfrentando al Zenit, equipo campeón de Rusia. Se trató de un amistoso en el Estadio Gazprom Arena de San Petersburgo que terminó con polémica. Es que, el encuentro finalizó con reclamos y empujones.
El equipo de Walter Ribonetto cayó 1 a 0, con un gol de penal de Gustavo Mantuan. En el final del cotejo se dio una trifulca entre jugadores de los equipos, que quedó filmada. Sin embargo, minutos después y en redes sociales, el equipo ruso agradeció la visita del cordobés.
El amistoso entre Talleres y Zenit terminó con polémicas
Si bien se trataba de un partido amistoso, ambos equipos lo disputaron como una “final”. La polémica llegó cuando el árbitro dcobró un penal que hizo explotar al equipo Matador.
Fue una infracción de Lucas Suárez que derivó en el gol de la victoria del rival. Indignado por la situación, Rubén Botta reclamó al árbitro, lo empujó y fue expulsado.
Finalmente, en los últimos minutos, los jugadores cordobeses y Ribonetto se acercaron a reclamar al árbito y se dio un cruce de insultos, empujones y agarrones que quedaron filmados. El juez repartió tarjetas rojas y dio por concluido el encuentro.
EL AGRADECIMIENTO DE TALLERES A ZENIT
Tras el acalorado encuentro, Talleres agradeció a Zenit con sus tradicionales mensajes en el vestuario y ambos cerraron la polémica. “Nos une la pasión del fútbol sin fronteras” fue el mensaje que dejó la T, como acostumbra hacer cuando juega de visitante.
El mensaje fue compartido en las redes de Zenit y el equipo ruso agradeció: “¡Que este partido sea el primero de muchos, amigos! ¡Gracias por la profesionalidad”.