La mesa directiva de Talleres identificó y sancionó a las personas que arrojaron bombas de estruendo en el clásico ante Belgrano desde la popular Willigton. Lo que motivó la advertencia del árbitro Nicolás Ramírez, y derivó en una fuerte sanción de parte del Cosedepro para el club de barrio Jardín.
La sanción preventiva de parte de Talleres se concreta con la imposibilidad de acceso al estadio por seis meses hasta la resolución definitiva del Tribunal de Disciplina, publicó La Voz. Su aplicación se coordina con la aplicación del Programa Nacional Tribuna Segura.
El uso de pirotecnia y bombas en las tribunas está prohibido por la normativa municipal, por los reglamentos de Liga Profesional y Conmebol, lo que motivó que el Cosedepro sancionara a la institución con la prohibición de ingreso de bombos, banderas y cotillón en los próximo tres partidos como local. El primero será el de este domingo, a las 21.15 frente a Tigre.
Todo fue registrado por las cámaras en el Estadio Kempes y constatado por autoridades policiales. Son las pruebas para determinar el incumplimiento de la normativa y la decisión de aplicar drásticas sanciones que marcan un antecedente importante para cuidar la seguridad de quienes asisten al espectáculo deportivo.
TALLERES INTENSIFICA LA PREVENCIÓN
“La directiva albiazul también decidió intensificar las campañas para colaborar con el cuidado de la seguridad de quienes participan del espectáculo deportivo y evitar sanciones que sólo afectan la economía y la imagen del club”, consigna el comunicado en las redes oficiales del club.